El pueblo reaccionará ante la mayor estafa política, que es dejar a Maduro hasta 2019, y les impondrá un nuevo gobierno ya
Jesús Petit Da Costa
En 1958 se procedió de buena fe así: primero unidad para derrocar al tirano y después, ya derrocado y en funciones un gobierno de transición, se firmó el Pacto de Punto Fijo, compromiso de unidad en el ejercicio del gobierno que fue electo a continuación. Se actuó conforme a la lógica y con honestidad, sin engañar al pueblo.
En 2017 la MUD-AN ha procedido de mala fe al revés: firman los partidos otro Pacto de Punto Fijo sin haber derrocado al tirano al que se deja hasta 2019 y para el supuesto improbable de que haya elección presidencial en diciembre de 2018, cuando está de por medio una Constituyente Comunista que puede sustituirla por una elección de segundo grado que, iniciada en las comunas o soviets, concluya en el Parlamento Comunal o Soviet Supremo, o sencillamente eliminarla al constitucionalizar, como se propone, la Confederación Vene-Cuba, con capital en La Habana, la cual viene funcionando de hecho.
El llamado Acuerdo de Gobernabilidad es más que un disparate. Es la más grande estafa política, porque se le pidió a los ciudadanos que entregaran confiados su voto en un plebiscito a cambio de la promesa formal de salir de Maduro y nombrar un nuevo gobierno, que no se cumplió ni se cumplirá. Los estafadores se han apropiado de la voluntad popular, el único patrimonio de los electores, para negociar en beneficio de ellos. Toda una obra de prestidigitación colaboracionista, envuelta en un palabrerío vacuo para engaño de incautos.
¿Qué hacer ante la mayor estafa política que haya sufrido el pueblo venezolano en este siglo? Primero, denunciar la estafa y reclamar a los estafadores la devolución de lo estafado. ¿Cómo? Exigiéndole nuevo gobierno ya. Devuélvannos lo que nos robaron cumpliendo la promesa. Se defenderán los estafadores diciendo que no hubo tal promesa. Claro, que la hubo. Y fue repetidas veces. Cuando en octubre de 2016 nos ofrecieron una prenda preciosa, el 333, que nos mostraron para embobarnos: Maduro ha roto el orden constitucional al dar un Golpe de Estado, por cuyo motivo procede deponerlo del cargo. Cuando el 9 de enero de 2017 llegaron apuraditos, para que cayerámos en la trampa, y nos ofrecieron oro de 24 kilates, el 233, con la declaración de falta absoluta de Maduro por abandono del cargo. Ante la duda de algunos, nos aseguraron que era oro de verdad.
Pasaron los días y no nos entregaban lo que nos habían vendido. Viendo que estábamos arrechándonos, nos dijeron: en pago de todo lo que les debemos le vamos a dar el más grande y hermoso diamante de la joyería constitucional, el 350. Y muchos comentaron: ves que no había motivo para dudar, esta gente es seria, salimos en góndola. Entonces llegaron los estafadores con este cuento: para darles este diamante tienen que firmar aquí. Todo el pueblo fue a firmar, alegre porque le iban a entregar el diamante que venía anhelando tanto tiempo: salir de Maduro, de Cuba, del comunismo y de todos los bandoleros que nos gobiernan. Aquel entusiasmo rebosante. Y nos salen ahora con el cuento de gallo pelón, que si esto, que si aquello, que tal. Total: la estafa completa con Maduro hasta 2019.
Pero esto no se queda así. El pueblo ya está en rebelión. Encontrará un líder. Su arrechera y su valor crecerán como lo estamos viendo hasta igualar lo que retrató Víctor Hugo en Los Miserables. Y será el pueblo el que forme gobierno y se lo imponga a la MUD-AN para que lo apruebe.