Lo bueno después del desastre: 1.- Los antisistema ya somos mayoría; 2.- El colaboracionismo está decapitado; y, 3.- Se ha abierto el espacio para la rebelión cívico-militar al estilo 23E-58
Jesús Antonio Petit Da Costa
El desastre de las elecciones regionales ha provocado cambios favorables para la rebelión cívico-militar a semejanza del 23 de enero de 1958, con la cual se inició la etapa de 40 años de democracia. En resumen los cambios favorables son:
1.- LOS ANTISISTEMA YA SOMOS MAYORÍA
La participación electoral fue del 60%, la suma de electores de títeres (PSUV) y colaboracionistas (MUD), que son los partidos del sistema. Sabemos que el CNE infló la cifra de participación por razones obvias. Aceptándolas como ciertas tenemos que los electores anti-sistema (independientes radicales) representamos el 40%. Si tomamos en cuenta que muchos anti-sistema votaron coaccionados por la MUD: “si no votas, le regalas las 23 gobernaciones a Maduro y los chavistas”, el porcentaje de los anti-sistema podría llegar al 50%. Significa entonces que los electores anti-sistema son más que los propios de cada uno de los partidos del sistema por separado (30%) e incluso podríamos ser tantos como los del sistema unidos. Entonces la primera conclusión es: los anti-sistema somos mayoría comparados individualmente con los adherentes a cada uno de los partidos del sistema por separado y estamos próximos a ser tantos como ellos conjuntamente, si acaso no lo somos ya.
Nos falta a los anti-sistema organización y dirección, las que nos daría una alianza de los partidos y políticos no-colaboracionistas con los independientes radicales, comenzando por los que están agrupados (Soy Venezuela, Consejo de la Resistencia, Gana, Junta Patriótica, Aserne, etc.). Sería la ALIANZA LIBERTADORA, porque nos libertará de Cuba, de la narcotiranía y del comunismo, causante del colapso económico y de la crisis humanitaria.
2.- LA DECAPITACIÓN DEL COLABORACIONISMO
Lo ha decapitado Maduro para favorecer a Ramos Allup, que es el escogido suyo para servirle de comparsa electoral en la elección presidencial, la que se celebrará cuando le convenga. Para eso está la Constituyente Comunista. Veamos cómo la MUD ha sido decapitada:
1.- Fuera de combate ha quedado Henry Falcón. Ha perdido además la fuente de financiación del partido de su propiedad (AP), que era el presupuesto de Lara.
2.- Fuera de combate ha quedado Manuel Rosales (desprestigiado desde cuando entregó el CNE a Maduro a cambio de su libertad). Ha perdido además la fuente de financiación del partido de su propiedad (UNT), que era el presupuesto del Zulia.
3.- Fuera de combate ha quedado Henrique Capriles. Fue inhabilitado y perdió además su fuente de financiación que era el presupuesto de Miranda. Con la salida de Capriles y la derrota de Ocariz, el partido Primero Justicia y su dueño Julio Borges han quedado sin la joya de su corona.
4.- Fuera de combate ha quedado Leopoldo López que ha dilapidado el capital político acumulado durante más de tres años de cárcel, en tres jugadas desastrosas. La más desafortunada: participar en las elecciones regionales renegando así del fundamento de su liderazgo: LA SALIDA ESTÁ EN LA CALLE. Para su mayor desgracia, su candidato perdió en Carabobo, la mayor fuente de financiación a que optaba su partido Voluntad Popular. Lamentable su caso.
5.- Fuera de combate Ramos Allup. Después de darle el abrazo del oso poniendo en evidencia su pacto, Maduro cometió la crueldad de no cumplir con la cuota negociada de gobernadores para la financiación de la campaña y luego someterlo a la humillación de que sus 4 gobernadores se arrodillen ante la Constituyente Comunista y le juren lealtad. Si lo hacen, será la lápida para su sepultura política.
3.- ESPACIO ABIERTO PARA LA REBELIÓN CÍVICO-MILITAR
Decapitado el colaboracionismo y desacreditadas las elecciones por ser imposibles elecciones limpias con este CNE que la MUD vendió a Maduro, está abierto totalmente el espacio para que la alianza de los antisistema movilice al pueblo contra el gobierno títere y contra el comunismo importado de Cuba, causantes del colapso de la economía, la ruina del país, escasez y carestía (hiperinflación) de alimentos y medicinas, del hambre y en suma de la crisis humanitaria, hasta que culmine en la repetición del 23E1958.
Iniciemos, sin más demora, la gesta libertadora.
@petitdacosta