Las condiciones políticas están dadas para desde ya asegurar la reelección de Nicolás Maduro
Jesús Silva R.
Con 18 gobernaciones ganadas en las elecciones del 15 de octubre de 2017, el Partido Unido Socialista de Venezuela se convierte en el favorito para ganar las elecciones presidenciales de 2018. Con esas 18 regiones chavistas y el apoyo de la Asamblea Constituyente, las condiciones políticas están dadas para desde ya asegurar la reelección de Nicolás Maduro.
La debacle de la oposición venezolana comenzó desde que llamó a protestas violentas que produjeron 150 muertos y más de mil heridos, para 4 meses más tarde abandonar esa estrategia sin pedir perdón al pueblo venezolano. Entonces llegaron las elecciones regionales y se inscribieron en ellas a pesar de que habían jurado jamás dejar la lucha de calle. Tanta incoherencia, cinismo e irresponsabilidad fue castigada por cientos de miles de opositores que se decepcionaron de la MUD y no votaron por ella.
Culminada la batalla electoral, el mayor reto del PSUV es la recuperación económica del país, restituyendo el abastecimiento de alimentos y medicinas, mediante un llamado al diálogo con sectores empresariales que se sumaron a la agresión contra el gobierno. Estos capitalistas apoyaron el sabotaje a la producción y el recorte voluntario de sus actividades para causar malestar social. Ahora esos burgueses que ven derrotados a sus aliados políticos (MUD) tienen la oportunidad de acercarse al gobierno y a través de una relación sincera, pueden contribuir al reimpulso de la economía nacional.
Asimismo, en lo político, la dirigencia revolucionaria tiene la oportunidad de relegitimar autoridades partidistas como lo manda el artículo 67 constitucional a través de la consulta electoral interna y seguidamente crear más espacios de interacción con el pueblo de a pie que no tiene militancia orgánica en el PSUV pero que desea acompañar las tareas políticas y sociales del proceso revolucionario de la mano de sus dirigentes.
A la comunidad internacional, el mensaje es claro, el pueblo votó por la paz, no quiere invasión militar extranjera, ni terrorismo guarimbero, tampoco bloqueo financiero; es tiempo ya de lanzar puentes diplomáticos para comenzar a revertir el pretendido aislamiento contra Venezuela. Saludamos el gesto democrático del Presidente Maduro al reconocer inmediatamente los resultados electorales emitidos por el CNE, incluyendo los desfavorables al PSUV, y llamar a los nuevos gobernadores opositores a trabajar mancomunadamente por el bienestar del país.
Cuando la oposición venezolana ganó las elecciones de la Asamblea Nacional en diciembre de 2015, creyó estar a un paso de tomar la Presidencia de la República y tener a Dios agarrado por la barba, pero nada de esto era verdad. Con mayoría parlamentaria, la MUD intentó más de diez maniobras falsamente legales para derrocar al Presidente y nada de eso funcionó, sin embargo, lloraron como víctimas cuando la Sala Constitucional del TSJ respondió declaró nulos todos esos atorrantes y torpes ataques legislativos.
Hoy para la MUD no existe ejercicio de autocrítica, ni introspección ni reflexión sobre el motivo de su fracaso electoral. La cobardía y el autoengaño es un camino más fácil por lo tanto gritan fraude. Como si miles de testigos electorales designados por ella hubiesen saltado la talanquera a favor del chavismo y apoyado el supuesto fraude electoral. Que idiotez. Henrique Capriles y Leopoldo López, figuras principales del actual liderazgo opositor venezolano, deberían pedirle perdón al país por tantos errores cometidos y empezar desde cero su estrategia política para alcanzar el poder en Venezuela. Lamentablemente ni ellos ni sus colaboradores lo harán porque son políticamente inmaduros y éticamente irresponsables.
Yo tengo 37 años y digo con autoridad: ser joven no es un problema, pero ser evasivo y demagogo sí lo es. Ya este par de burgueses que sobrepasan largamente los cuarenta años de edad y han demostrado no estar a la altura moral, política ni intelectual de conquistar la presidencia de Venezuela; por lo tanto jamás lo lograrán.