El novenario de la cleptomoneda bolivariana se lo rezarán los primeros presos, por pagar o cobrar con esa lavadora de dinero sucio
O.E.
El digital, hoy, es el campo de batalla de la Robolución forajida. La lucha, ya no es por un pedazo de tierra o de arepa, por Marx o por Lenin, por las fincas de Lorenzo Mendoza o por los güevos de Lorenzo Mendoza. Ahora, tan cibernéticos, ellos, el combate revolucionario se da en el mundo cibernético.
Trump, ya no puede llevar a su suite de Mar-a-Lago –ni con Viagra- a una pornoactriz, ni a una conejita de Play Boy. En lo sucesivo, cuando está verriondo a quienes se “pasa por las armas”, con las sanciones del US Treasury, son a Narcolás, a Diosdedo, a los generalotes, Madrino, Drogarol, Malavides, al turquito Alí Babá, propios 40 ladrones bolivarianos, incluida ¡faltaría más! la cleptomoneda. Cleptomoneda es su verdadera acuñación, no criptomoneda.
Makled, desde su calabozo VIP, con licencia para traficar y partir “la cochina” con su carceleros, erigido en el Mariosilva de moda, insulta por encargo, a quien se resbale, incluido, Rafael Ramírez. “Más narcotraficante serás tú”, le replica el aludido. Makled, cobra por su coprolalia en cleptomonedas”. O en narcocleptomoneda, que es la denominación más alta del cono monetario bolivariano. Ramírez, por su parte, le da los vueltos en “nalgo-cleptomonedas”, del mismísimo “cono” o conísimos de sus matronas (conos, monetarios, no se piense mal).
El viejo y noble bolívar. Degradado. Envilecido. 12 años de desmanes del “¡Gigante!” y tres ceros menos. Al Enano, mental y moral, que lo sucedió, le bastó un quinquenio para degradar, llamado bolívar “fuerte” presunto legado de su mentor. En cuanto al llamado bolívar “soberano” no es más que, feto, monstruoso, repugnante, deforme -se desconoce si nacerá o no nacerá- engendro de esa prostituta vieja y depravada, que mientan la Robolución Bolivariana.
Cleptomoneda o Petro. La misma caca con diferente pestilencia. Su novenario es inminente. Se lo rezarán los primeros presos por pagar o cobrar con esa madre de lavadora de dinero sucio.