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Juan José Monsant Aristimuño: Pura Vida

Carlos Alvarado Costa Rica

Por primera vez en un país con pasado discriminatorio, una mujer de ascendencia africana asciende a la vicepresidencia de la República


Juan José Monsant Aristimuño

 La primera vez que visité Costa Rica fue por allá en 1985 acompañando al excanciller venezolano Aristides Calvani, no en funciones diplomáticas sino ¿políticas? era una reunión con los dirigentes del PUSC o de ODCA, no recuerdo bien. De modo que solo conocí San José y el hotel donde nos alojábamos y se llevaban a cabo las reuniones. Ese partido tico era un partido consolidado, con historia y abolengo; hoy está dividido en tres facciones incapaces juntas o separadas, de ser una opción real del poder público.

Igual sucedió con el legendario Partido Liberación Nacional fundado por “Pepe” Figueres y José Orlich; quienes tienen es su haber la eliminación del Ejército (1949), la nacionalización de la banca, el sufragio femenino y determinante avances sociales, hoy arrinconado en la nostalgia del pasado, las apetencias personales, el electoralismo y las divisiones.

De una de esas divisiones del PLN surgió el Partido de Acción Ciudadana (PAC); convirtiéndose en el 2002 la tercera fuerza política nacional con el agregado de nuevos militantes provenientes del socialcristianismo; en el 2006 pasó a ser la segunda y, en el 2014 rompió el bipartidismo para convertirse en la primera. Y ahora, en el 2018, repite en la presidencia por mayoría contundente.

Este resultado electoral ratifica, por lo menos, dos situaciones actuales: 1) el fin de las grandes corrientes ideológicas partidistas de Occidente y 2) el surgimiento, cónsono con las nuevas realidades científicas, tecnológicas, morales, espirituales, generacionales, de nuevas relaciones entre la sociedad (el “país real” como se le llamaba en el pasado) y el Estado, la administración de la cosa pública, ya no en función parcelada de ideologías políticas sino de nuevos reclamos de convivencia societaria.

Aún no se ha diseñado una fórmula, pero los partidos tradicionales, como el ábaco en el pasado, van por un lado, y la sociedad contemporánea, como la computadora en la actualidad, podríamos utilizar esa imagen, van por otro. De allí la crisis de gobernabilidad.

Y en cuanto a Costa Rica se refiere, de nuevo los ticos sientan cátedra de convivencia, que se observa en el ascenso por primera vez, en un país con pasado discriminatorio, de una mujer de ascendencia africana, negra, a la vicepresidencia de la República, con opción real de ejercer la primera magistratura. Una mujer, Epsy Campbell, con méritos propios, profesional, conferencista, madre y abuela, desprejuiciada, comprometida con los Derechos Humanos, el medio ambiente y el desarrollo equilibrado de la sociedad. !Pura Vida!, como dicen los ticos.

jjmonsant@gmail.com