“Venezuela tiene hoy el PIB de hace más de 50 años y con seguridad seguirá disminuyendo, un PIB en descenso es una economía más pequeña, con menos industrias, empresas, menos empleos, menos calidad de vida”, dice el economista Luis Oliveros
Enrique Meléndez
El economista Luis Oliveros considera que el futuro de Venezuela, de mantenerse Maduro en el poder, es de aumentar la dolarización que hoy padecemos en el país.
“El Bolívar ha perdido protagonismo en el sistema de pagos, porque ha perdido buena parte de sus condiciones como moneda. Más de la mitad de los pagos en el país se hacen en divisas y eso seguirá aumentando”, afirma el también profesor universitario.
¿Por qué no se ha logrado una estabilización del tipo de cambio, habiéndose tomado la decisión de eliminar el control?
El control sigue existiendo. Yo quiero comprar/vender dólares y no puedo hacerlo de manera libre, tampoco puedo utilizar mis tarjetas de crédito o débito en el extranjero. Lo que hubo fue una flexibilización del régimen cambiario. Hoy, entre el desastre petrolero, la falta de divisas y las sanciones económicas, es imposible pensar que el control cambiario puede eliminarse. Maduro no va a lograr estabilizar la tasa de cambio, no tiene el equipo económico ni las herramientas para hacerlo. Lo que, sí puede alcanzar, son episodios de estabilización artificial con sus consecuentes rebotes (una suerte de overshooting de la tasa de cambio). Para estabilizar la tasa de cambio faltan muchas cosas, pero una de ellas es confianza y eso es casi imposible que el actual régimen y quienes manejan la economía puedan generarla.
LA TRAGEDIA ECONÓMICA
La gente se pregunta que por qué no bajan los precios de los productos, aun cuando en los últimos días se ha producido una baja en el precio del dólar. ¿Qué dice usted?
-Resulta preocupante que, a estas alturas, con tantos años de inflación elevada y dos en hiperinflación, haya gente que se pregunte si con que solo baje el precio del dólar, los precios en Venezuela van a bajar. Eso nunca ha ocurrido en el país y menos pasará en esta coyuntura. Hay que empezar recordando que la inflación no es explicada por una única variable, por lo que no es lógico esperar que bajen los precios ante una apreciación coyuntural del bolívar. Hoy en Venezuela el sistema de precios está destruido, los problemas fiscales persisten, la desconfianza en la moneda está intacta, hay graves inconvenientes con la producción interna, escasez alarmante de divisas, caída en las importaciones de bienes, sanciones económicas muy duras por parte de Estados Unidos y como guinda a toda esa “torta”, un régimen que ha demostrado que no le interesa generarle bienestar a la población
Entonces insisto, si usted está esperando que los precios bajen únicamente porque la tasa de cambio retrocedió unos días, usted no ha entendido la tragedia económica que vivimos. Para lograr que los precios bajen de manera consistente, se debe hacer cosas muy diferentes a las que se hacen hoy en el país.
PAÍS SIN DIVISAS
¿A la larga esta volatilidad del precio del dólar puede elevar su precio a 100 mil bolívares?
-La apuesta segura es que la tasa de cambio en la Venezuela actual, más temprano que tarde va a subir. Venezuela no tiene divisas para defender la tasa de cambio ni tiene como generarlas. El declive de la industria petrolera dejó al país sin posibilidades de generar divisas y la destrucción del sector privado también dejó al país sin excedentes para exportar (y traer divisas). Un sector privado en el piso, una hiperinflación que no ha podido ser controlada, una desconfianza gigante en quienes manejan la economía, un nivel de exportaciones petroleras bajísimo y un régimen atado a ideologías económicas fracasadas, son solo algunas de las muchas razones por las cuales la volatilidad en la tasa de cambio será algo normal en nuestro país.
DOLARIZACIÓN DE SALARIOS
¿Qué opina de las demandas que hacen algunas centrales sindicales de ir a una dolarización de los salarios?
Las centrales sindicales están en su deber de exigir que los salarios se dolaricen, pero al mayor empleador del país (y quien es el que decide de cuánto será el aumento del salario) no le conviene dolarizar los salarios. Para ese empleador, seguir pagando en moneda nacional (que puede crear casi sin costo) es muy beneficioso, además que mantener pobre a gran parte de la población es una estrategia de ese empleador para seguir y hasta aumentar su control social sobre la población. Hace mucho tiempo que el régimen entendió lo políticamente beneficioso de generar pobreza y dependencia. La clase media es negativa para su proyecto político.
El futuro de Venezuela, de mantenerse Maduro en el poder es de aumentar la dolarización que hoy padecemos en el país. El Bolívar ha perdido protagonismo en el sistema de pagos, porque ha perdido buena parte de sus condiciones como moneda. Más de la mitad de los pagos en el país se hacen en divisas y eso seguirá aumentando. Resulta llamativo como un grupo de gente que llegó al poder enalteciendo la voluntad del Libertador, se han obsesionado en mantener una política económica que ha destruido el valor de la moneda que lleva su nombre. Esa dolarización que ocurre en el país profundiza la desigualdad. Ese fenómeno va a seguir empeorando. Venezuela es un país pobre y de pobres. Nuestro futuro (de no ocurrir un cambio político) está clarito: superar a Haití en problemas sociales.
DISMINUCIÓN DEL PIB
¿Fue catastrófica la medida de subir el encaje bancario a 100%, toda vez que por esta vía el gobierno pensaba reducir la liquidez monetaria?
-Fue negativa para la actividad económica del país. Pero eso no le importa al madurismo. Su objetivo era controlar la velocidad de aumento de la tasa de cambio, para lograr con eso cierta contención en la inflación. Esos objetivos se siguen alcanzando a medias y para quienes toman las decisiones eso es una excelente noticia. ¿Qué la economía puede caer este año 35%? ¿Qué en 6 años ha caído 66%? Son daños colaterales. Es increíble que ante la crisis que atraviesa el país, el régimen haya decidido acabar con el crédito, afectando planes de inversión de las empresas, comprometerles el flujo de caja, impactar de forma negativa a la banca. Venezuela tiene hoy el PIB de hace más de 50 años y con seguridad seguirá disminuyendo. Un PIB en descenso es una economía más pequeña, con menos industrias, empresas, menos empleos, menos calidad de vida. El madurismo parece feliz con la destrucción de nuestra economía.
Billetes que valen nada
¿Qué ha sucedido con los billetes de los antiguos conos monetarios? ¿Están embasuradas las entidades bancarias en ese sentido?
-Esos billetes no valen nada. Ocupan espacio, pero no valen nada. Saldría mejor vender esos billetes como papelillo para carnaval. La cantidad de billetes que ha tenido Venezuela en estos años solo ha sido una buena noticia para los coleccionistas y para quienes hayan hecho esas piezas. Lo más cumbre es que a nuestro país aún le falta mucho por transitar para acabar estos problemas.
Hoy en día los bancos sólo están dando billetes de 50 mil bolívares o de 20 mil, mientras los billetes de 10 mil se agotan en las primeras de cambio. ¿Qué ha sucedido con los billetes de baja denominación?
-Que no tiene sentido imprimir muchas piezas de esos billetes, tomando en cuenta el ritmo inflacionario de esta economía. Desde el régimen nos mandaron una clara señal cuando nos dijeron: pasamos de un billete de Bs. 500 a uno de Bs. 10mil, Bs. 20mil y Bs. 50mil, sin incluir los de mil, dos mil o cinco mil. Ese mensaje fue claro: la inflación va a durar un buen rato más y ya aprendimos la lección de no imprimir esos billetes, para no gastar más dinero. Hace un mes se cumplió el primer año de una reconversión que le quitó 5 ceros a la moneda nacional, ya en 12 meses recobramos 3 ceros y en cuestión de un año, año y medio más tendremos esos 5 ceros nuevamente. Una política antinflacionaria no puede basarse en sacar billetes nuevos y quitarle el crédito a la banca. Está destinada a desaparecer.