El país ya no puede más. En tal sentido, se hace absolutamente necesario iniciar el venidero año con expectativas normales de unidad nacional y crecimiento económico
Josefina Serrano Prieto
El llamado al diálogo con todos los sectores y la convocatoria a elecciones para principios de año de la Asamblea Nacional, se hacen imprescindibles para ayudar a encausar al país por el camino del bien.
No es tiempo de acusaciones ni de culpables. Si lo hacemos, seguramente encontraremos que en menor o mayor medida la mayoría hemos sido culpables. Es tiempo del renacer de esta “tierra de gracia” llamada República Bolivariana de Venezuela.
No podemos perder más tiempo y para ello somos necesarios cada uno de nosotros. De los venezolanos y de todos los que habitan aquí y aman esta Patria sin distingo de ninguna índole.¡ Ah! Y sobre todo no podemos olvidar la ayuda más importante de todas: la de Dios. Sí. ¡Dios! Para los que creemos en él, sabemos que sin su apoyo , nada es posible.
Venezuela debe iniciar el nuevo año con un mar de opciones en producción nacional e inversión y no hay que ser muy inteligente para saber que mientras no se definan y acepten reglas claras del juego, es imposible lograrlo.
En definitiva, debemos adentrarnos en el año 2020 con una Venezuela unida en intereses nacionalistas, comunes. Con el sueño realizable de volver a poder compartir un buen café con compañeros de ideas contrarias sin que eso sea pecado; manteniendo el respeto y prevaleciendo el afecto entre todos los venezolanos.
DIÁLOGO CON EUA SÍ
Estoy segura de que la mayoría del país apuesta por una salida constitucional, en paz y en armonía entre todos. Que sólo el pensar en una posible intervención extranjera ¡ASUSTA! Pero en lo personal, sé que Dios nunca permitiría algo así en esta “ TIERRA SAGRADA”.
Sin embargo, bajo este panorama sería absurdo ignorar el peso que tiene en las decisiones de un sector de la oposición venezolana” el efecto Thrump ” Y más aún ignorar el daño causado a nuestra economía por algunas medidas tomadas por Estados Unidos.
Por ello, celebro que finalmente hayan entendido que debemos sentarnos a dialogar también, con los que controlan el poder en el norte.
Confío plenamente que al final todos entenderán que como dicen los japoneses ,la mejor negociación es donde todos estamos ¡felices¡ ¡Qué se haga pues, su voluntad!