- Dictadura de Nicolás Maduro no esconde su alianza con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las “Nuevas FARC” que encabezan Iván Márquez y Jesús Santrich
Noel Gómez Herrera
La confrontación entre la dictadura de Nicolás Maduro y el gobierno parlamentario del Presidente interino Juan Guaidó se ha extendido a Colombia, cuya zona fronteriza con Venezuela se ha convertido en un verdadero polvorín a punto de estallar.
Una vez sellada públicamente su alianza con las “Nuevas FARC” que encabezan los comandantes guerrilleros Iván Márquez y Jesús Santrich, Maduro ha dispuesto que importantes contingentes de las Fuerzas Armadas Nacionales se desplacen a la extensa frontera, en lo que ha denominado como “alerta naranja” ante la posibilidad de un ataque por parte del gobierno colombiano del presidente Iván Duque.
Colombia por su parte solicitando, en la sede de la Organización de Estados Americanos, al activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en busca de una alaianza internacional con Estados Unidos y Brasil para ponerle fin al régimen madurista, acusado internacionalmente de servir de plataforma del crimen organizado internacional y mantener alianza con organizaciones terroristas como las FARC-EP, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), de Colombia y el Hezbolá o «Partido de Dios», organización islámica musulmana chií libanesa que cuenta con un brazo político y otro paramilitar y fue fundado en el Líbano en el año 1982 como respuesta a la intervención israelí, entrenados, organizados y fundados por un contingente de la Guardia Revolucionaria iraní.
La dictadura de Maduro, por su parte, ha acusado al gobierno de Colombia de brindar total protección al gobierno interino del Presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guidó, que despacha desde Caracas, Bogotá y Estados Unidos. Igualmente han denunciado la alianza de Guaidó con varios de los grupos paramilitares que operan en la frontera colombo-venezolana, supuestamente con apoyo del gobierno de Duque. El régimen ha difundido dos fotografías en las que aparece el Presidente encargado con dos importantes fichas de la banda delictiva “Los Rastrojos”, durante su travesía a Cúcuta el día 22 de febrero pasado. Los dos señalados paramilitares que aparecen posando frente al líder venezolano Juan Guaidó, en febrero de este año, tienen un extenso prontuario delictivo. Uno de ellos, Albeiro Lobo Quintero, alias ‘Brother‘, aparecía en el cartel de los delincuentes más buscados, como presunto cabecilla financiero de la banda, que opera criminal en la frontera con Venezuela.»Se encargaba del manejo del dinero que cobraban a comerciantes de Cúcuta por extorsión, y recogía el producto de las vacunas y extorsiones a narcotraficantes de la zona«, pero se entregó en junio de este año a soldados de la Trigésima Brigada del Ejército y está preso. El otro sujeto es Jhon Jairo Durán Contreras, alias ‘El costeño’ o ‘El menor’, detenido durante una confrontación armada con otro grupo en el sector de Boca de Grita, que forma parte del estado venezolano de Táchira. Wilfredo Cañizares, líder de la ONG de Derechos Humanos Fundación Progresar, de Cúcuta, ha asegurada que la banda “Los Rastrojos” tuvo a su carga el traslado de Guaidó, de Venezuela a Colombia, a través de una de las trochas que controla la organización. Ese día, al otro lado del puente estaban esperando a Guaidó funcionarios del gobierno colombiano.
El gobierno de Estados Unidos, que tema una conflagración en la frontera ha dicho a través de su vocero oficial Elliot Abrahams que tomará partido a favor de Colombia para aplastar el régimen terrorista de Maduro, insiste en denunciar la “conducta belicista” los gobiernos de Iván Duque y Donald Trump.