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La mayoría de los centros del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales no tiene personal y algunos ya no tienen médicos, enfermeras y técnicos
Enrique Meléndez
El ex presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), Rafael Arreaza Padilla, considera que con ciento cincuenta mil bolívares, que el gobierno acaba de decretar de aumento salarial, no se puede resolver ningún tipo de problema económico.
Considera igualmente el médico y abogado Arreaza Padilla que el IVSS se encuentra en cierre técnico, pues, además, de no constituir fuente de ingreso digna del trabajador jubilado y pensionado, no está ofreciendo ningún tipo de servicio hospitalario ni de ancianato.
¿El IVSS se encuentra en un cierre técnico o es simplemente una especulación, que no deja de estar a la orden del día?
-El cierre técnico de un instituto como el Seguro Social, que maneja los principales hospitales, por ejemplo, de la ciudad de Caracas. Maneja toda la salud de Guayana, toda la salud del estado Falcón, la salud en aquellos núcleos, donde se establecieron empresas, y habían grandes concentraciones de trabajadores, mucho empleo…
-La situación es que todos esos hospitales están en cierre técnico. No funcionan los servicios, porque no hay material médico quirúrgico. Ya el IVSS no compra medicina. Nada más se dedica a cosas muy específicas. La mayoría de sus centros no tienen personal, algunos ya no tienen médicos, no tienen enfermeras, no tienen técnicos.
-Los equipos de laboratorio están cerrados desde hace varios años. Los equipos de rayos X y los tomógrafos están dañados. En fin, no hay ningún tipo de herramienta, que sirva de diagnóstico ni profesionales, que tengan de servicio en ese instituto, ya que ellos no cuentan con qué trabajar dentro de los hospitales.
GENOCIDIO
¿El aumento acordado recientemente es suficiente, para satisfacer las necesidades vitales de la población de la tercera edad?
-No, lo que vamos es a ver un genocidio de la tercera edad. Porque se pretende que con 150 mil bolívares nada más, un pensionado que es ya de la tercera edad, que se supone que también carga una enfermedad, producto de su envejecimiento, bueno, tiene que tomar la decisión todos los meses, de qué morirse, pues si compra alguna medicina con esos 150 mil bolívares, no le queda para comer.
¿Eso ha llevado a una gran cantidad de jubilados en condición de abandono a quedar casi en situación de calle, muriendo de miseria?
-Es así, hay una cantidad de pensionados, que se encontraban internados en las clínicas geriátricas, que el seguro social acostumbraba pagar, y, bueno, ya el seguro social no pagó por ese concepto, las clínicas dejaron de dar ese tipo de servicios, de modo que los ancianos, en especial, los que no tenían familia, fueron echados a la calle.
-Muchos están en la calle. Otros se han muerto de mengua. Total que hay un nivel de mendicidad de ancianos, pero terrible. Eso no se había visto en ninguna parte del mundo. Aparte de que a muchos de ellos les han invadido sus casas por su estado minusválido. Han quedado en la completa orfandad, y así que andan deambulando como zombies.
COMISIÓN TRIPARTITA
¿Qué propone usted como ex presidente del IVSS, precisamente, para solventar esta situación?
-Partiendo del hecho de que la seguridad social está conformada por los trabajadores, quienes son los dueños de la seguridad social, la conforman los empleadores, que son quienes la pagan, y la hacen posible, para que se convierta en beneficio, y el Estado, que es el mayor empleador, yo creo que para el caso de un futuro gobierno sería necesario la conformación de nuevo de la Comisión Nacional Tripartita, a los fines de llevar a cabo una reforma en esta área.
-Esta comisión tripartita es la llamada a tomar decisiones en materia laboral y en materia de seguridad social a implementarse en el futuro. Ya tuvimos la experiencia anterior hacia el segundo gobierno de Rafael Caldera, con ocasión de la formación de la Comisión Nacional Tripartita, para abordar el tema de la reforma de la Ley del Trabajo y de la Ley de Seguridad Social, para entonces el seguro social tenía veinte años de atraso. Hoy tiene 60 años de atraso.
-No tenemos seguridad social. Estamos en una mora terrible. Los hospitales no funcionan, el beneficio del paro forzoso desapareció. No se puede decir que se están pagando pensiones, cuando lo que se está repartiendo son 150 mil bolívares a cada pensionado.
Pero hoy en día la pensión se paga en forma consuetudinaria, y no como en otras épocas, cuando era muy irregular ese sistema. ¿Qué dice usted?
-Ese método fue creado, justamente, durante mi gestión, y ese es un ejemplo de políticas públicas, que ha logrado sobrevivir en el tiempo.
¿Por qué salió de la presidencia del IVSS?
– Cuando el presidente Chávez gana las elecciones, me preguntó si yo estaba dispuesto a contribuir con la patria y la revolución desde el cargo que ocupaba, como presidente del IVSS. Mi respuesta fue: presidente, yo siempre estaré dispuesto a contribuir con la patria. Pero no le mencioné la revolución. Eso a él le causó en ese momento como un pequeño malestar. Le dieron los tic, que él acostumbraba tener. En dos oportunidades más me hizo la misma pregunta, buscando que yo me quedara. Luego me vuelve a preguntar lo mismo, y ya en una forma más cruda, me expresa: en esta ocasión para conservar el cargo, tiene que declararse socialista, antiimperialista, y a mí me salió del alma la respuesta, yo no supe contenerme, y le respondí, presidente, ¿y quién me va a creer? Por supuesto, eso lo alteró de tal manera, que a los pocos días preparó mi destitución.
¿Participó usted en el “Carmonazo”?
-Fui llamado por Pedro Carmona, que era primo de mi mamá. Pero eso no fue durante la conspiración. En ese sentido, yo fui llamado tarde, para que asumiera como ministro de la Salud, y, por lo demás, tuve la oportunidad de ver muchas cosas, que sucedieron allí, y que algún día relataré en un libro, que pienso escribir.
GENERAL ROTONDARO DILAPIDÓ
$ 2 MIL MILLONES
¿Qué opina de la gestión de los generales Montilla y Rotondaro al frente del IVSS?
-La gestión de Montilla fue muy mediocre por su falta de conocimiento. Uno no puede esperar que un teniente coronel tenga la seguridad de asumir el manejo de la salud pública con éxito. El caso de Rotondaro si es mucho más patético, porque representa el mejor ejemplo de continuidad de diez años al frente del Seguro Social. Comenzó siendo teniente coronel y salió como general de división. Es el ejemplo más notorio de la peor corrupción de la historia del seguro social y, probablemente, de la historia de Venezuela. Se dilapidaron más de 2 mil millones de dólares. Se compraron las medicinas, que no debieron adquirirse, y que las que sí debían, no se adquirían. Las compras eran con 500% de sobreprecio. Se creó una mafia en la diálisis. Por culpa de él desde hace cinco años se han muerto más de cinco mil pacientes renales, y eso ha pasado por debajo de la mesa. Aún no ha tenido la suficiente cobertura. Yo pudiera calificar la gestión de Rotondaro como un genocidio al pueblo venezolano a través del seguro social, y la gestión más corrupta que se tenga historia.
