En el año 2014 se producían en el país 800 millones de unidades de medicamentos, actualmente no se llega a 150
Enrique Meléndez
El diputado Luis Lippa (Primero Justicia/Apure) afirma que hay que prepararse para la transición, y uno de los retos, que tiene por delante cualquier gobierno, que la asuma, es el de ofrecer confianza, siempre y cuando se respeten las garantías jurídicas y económicas.
En ese sentido, anunció la entrada en discusión de la Ley Orgánica de Propiedad Industrial (LOPI) para el próximo mes de octubre en la Asamblea Nacional (AN), y donde, según las palabras del también ex gobernador de Apure, se trata de garantizar y proteger a las investigaciones de carácter científico en el área industrial, según anunció en un foro, que organizó Conindustria el pasado martes 1 de octubre.
Explicó que, siendo presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología el año pasado, dio inicio a la discusión sobre la LOPI, cuyo antecedente más inmediato es la que se aprobó en 1955;, una ley que consta de unos 260 artículos, con nueve títulos, y donde se trata de garantizar y proteger a las investigaciones de carácter científico en el área industrial, y que esto debe servir como estímulo; de modo que ya está preparada dicha ley, para entrar en la plenaria de AN en este mes de octubre.
Le habló al mundo empresarial, y les aseguró que tenían que tener confianza, aun cuando, a su juicio, estamos en un momento en que se ha destruido el aparato productivo del país, y en una forma planificada.
“Si en algún momento existiera la insensatez, habría la rectificación, cosa que en ningún momento hay ni existe. El que en estos momentos está ejerciendo funciones, de lo que no le corresponde, sigue maltratando el aparato productivo, sigue haciéndole daño al empresario y, por supuesto, cada día, en vez de proteger la producción nacional, lo que hace es favorecer lo que en algún momento termina perjudicando”.
Lippa, de profesión farmacéutico, señala que es necesario tener control sobre la existencia y la calidad de los productos farmacéuticos: “En algún momento en este país lo teníamos, a través del antiguo ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Si había algo que funcionaba era la revisión sanitaria. Hoy lamentablemente no la tenemos”.
En este contexto, Lippa manifestó que por alguna razón se están administrando algunos productos; que no contienen la potencia farmacológica recomendada, y recordó que lamentablemente en un centro hospitalario de Caracas se presentó la muerte de unos niños, a quienes se les estaba administrando unos medicamentos en esas condiciones. No se obtenía ninguna respuesta del paciente en su mejora, porque no se le estaba suministrando la potencia farmacológica adecuada.
-“Es por eso que hay que entender que en este país, primero, se requiere un cambio político, para que se puedan generar cambios económicos, cambios sociales, de manera que se puedan atraer las inversiones, en aras de la recuperación del aparato productivo. Si no hay cambio político, no van a haber inversiones”.
A Lippa le parece absurda la idea de “quien está haciendo funciones de presidente”, en el sentido de que pretende renegociar la deuda, pasando por encima de la Asamblea Nacional, cuando, a su modo de ver, a la única que reconoce el mundo entero es a esta instancia legislativa, que es la que otorga la permisología, para las negociaciones de deuda, y a la que este gobierno nunca ha querido aceptar, pasando a continuación a relatar todas las vicisitudes, que se han visto desde el 2015, cuando la oposición logró posesionarse de la mayoría de los escaños de la AN, como consecuencia de que, precisamente, el gobierno nunca ha querido aceptar que perdió dicha mayoría.
-“En un país, donde no se respeta la propiedad privada, no hay confianza. En un país donde no hay seguridad jurídica, no hay confianza, en un país donde hay zonas, en las que es muy difícil producir, y si no hay seguridad personal, no hay confianza. En el año 2014 nosotros producíamos en este país 800 millones de unidades de medicamentos, hoy no llegamos a 150”.
Según el parlamentario a la industria farmacéutica no se le facilitan los recursos, para comprar la materia prima, lo que lo llevó a reiterar que aquí se demostraba que el gobierno, en lugar de proteger la producción nacional, sencillamente, se maltrata, que los laboratorios están produciendo a una capacidad menor al 30%.
A continuación abordó la situación de sacrificio que vive el interior de la República, sobre todo con la electricidad, que es racionada, para que la ciudad capital no sufra ese percance. “Lo mismo sucede con el suministro de la gasolina, que junto a la gasolina son dos factores que inciden en el desarrollo de la producción, por lo que estamos ante un país paralizado, y lo cual se nota en la poca afluencia de carga de vehículos pesados en nuestras carreteras”.
-“Quiero que tengan confianza en la Asamblea Nacional, quiero que tengan confianza en todos esos diputados; y cuando yo les digo eso, es porque les digo que tengan confianza en Juan Guaidó, que es el presidente encargado de este país. No lo digo yo, lo está diciendo el mundo, la ONU, la Alta Comisionada, Michele Bachelet, lo está diciendo el Grupo de Lima: nosotros creemos en ustedes. Lo está diciendo la empresa privada. Nosotros estamos haciendo un marco de proyecto de ley, para que cuando haya un cambio económico, estemos preparados, para desarrollarlo inmediatamente”.
En ese sentido, evocó la figura del Plan País, y el que señaló que se está discutiendo a nivel nacional, hasta en las parroquias, para recoger las aspiraciones nacionales de nuestra sociedad.
Recordó lo que era el estado Apure en otros tiempos, en términos de su ubicación en el producto interno bruto, sobre todo, en los renglones agrícola y pecuario, en comparación con la región de hoy en día, víctima de las invasiones y las expropiaciones: “Nosotros teníamos más de ciento veinte mil reses. Hoy no somos un estado ganadero, pues esa cifra se ha reducido considerablemente Teníamos fincas con más de 70 ú 80 mil reses, pues esas fincas ya no existen”.
Dijo Lippa que todo esto hay que rescatarlo, pues se trata de un reto que tiene, sobre todo, el industrial y el productor venezolano, siempre y cuando se le garantice seguridad jurídica y seguridad económica a la inversión; que sería lo que fomentaría la creación de nuevos empleos; que, por cierto, trajo a colación la circunstancia, en la que se encuentra hoy la empresa privada en el terreno laboral; tratando de estimular a sus trabajadores; para que no se retiren; resaltando, a ese respecto, que quien paga mejor hoy en día en Venezuela es la empresa privada; pues el gobierno no sólo es que paga mal; sino además que paga cuando le da la gana.
“No es fácil”
-¿Se podrá resolver la grave situación venezolana?
-Esto lo vamos a resolver. No lo vamos a resolver nosotros solos, lo vamos a resolver entre todos. No es fácil. Pero es más difícil si no hacemos nada. Si en estos momentos estamos en capacidad de hacerlo, con tantas dificultades. Permítame decirles algo: mi reconocimiento a los que hoy son industriales, por trabajar en la forma como lo están haciendo. Asimismo, no es fácil tampoco ser diputado: yo tengo dos inhabilitaciones. En el 2016 me metieron preso seis horas, a propósito de la finalización del cono monetario, el 16 de diciembre de ese año”.
Agregó que él había tenido suerte, pues el otro amigo suyo, que cayó también preso ese día, había fallecido en el Sebin a las seis de la tarde, siendo el primer concejal, el primer político que muere. Lo dejaron morir, a su modo de ver, y que, luego, a él lo vuelven a inhabilitar, y con ello, intervinieron en sus negocios farmacéuticos, le invadieron su finca.
“Yo era dueño de una radioemisora, me quitaron la radio, mejor dicho, el órgano auxiliar del gobierno me confiscó los aparatos de transmisión. A mis farmacias le han lanzado bombas. Cada vez que yo doy una declaración, enseguida tengo al Seniat encima. Esos son los riesgos que se corren, y así corren el riesgo ustedes, los industriales, también”.