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La UCV está entrampada. Estamos acorralados sin saber qué hacer. La apertura del debate es plausible
Absalón Méndez Cegarra
INICIATIVA LOABLE. En fecha reciente, 22-01-2020, el Consejo Universitario (CU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) aprobó y dio a conocer públicamente un acuerdo, consistente en la apertura de un debate sobre el tema electoral universitario. La iniciativa del CU es sumamente loable necesaria y conveniente, buena oportunidad para repensar la Universidad en momentos en las que se encuentra asediada por fuerzas internas y externas.
Señala el acuerdo del CU, lo siguiente: (…) con base en lo establecido en el artículo 109 de la Constitución Nacional sobre la autonomía universitaria como principio y jerarquía y en defensa del derecho de hacer elecciones en las condiciones en las que la universidad determine, acordó declarar abierto el debate para propiciar un ambiente electoral en la Universidad Central de Venezuela, que facilite la presentación, análisis, discusión de propuestas y lograr consensos que permita la realización de elecciones universitarias, con prevalencia del carácter académico de la Universidad y con criterios de ampliación democrática, transparencia y confianza en la institución y en los procesos electorales”. Más adelante agrega el comunicado lo que podría considerarse como el norte del debate: tres principios fundamentales: “autonomía”, “democracia” y “academia”.
Saludamos con beneplácito la decisión del CU, un poco tardía, presionada por circunstancias que asfixian la vida universitaria y la arrastran a la dinámica demagógica y populista que ahoga el país. Desde hace varios años hemos venido participando en ese debate sin estar abierto oficialmente. Consideramos que desde la fecha de la promulgación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y de la decisión judicial que en el año 2011 impidió el desarrollo del cronograma electoral presentado por la Comisión Electoral y aprobado por el CU y, ante la omisión e incumplimiento legal por parte del Poder Legislativo, en desarrollar legislativamente la LOE, en lo atinente al subsistema de Educación Universitario, componente del Sistema de Educación Nacional, ha debido activarse un movimiento universitario orientado a presentar propuestas legislativas en educación universitaria con contenidos modernos, de avanzada, a tono con los avances tecnológicos del mundo actual y de la dinámica universitaria de los tiempos presentes y por venir. Muy poco se hizo en el momento. Se optó por la vía de las acciones judiciales y de la encargaduría en los cargos rectorales y decanales, muy del agrado y conveniencia del gobierno nacional. Así, las cosas, transcurrieron varios años de quietud universitaria hasta que el TSJ, en conocimiento de nuevos contextos universitarios caracterizados por el desapego, la pasividad, el éxodo masivo de profesores, estudiantes y empleados, el cansancio de autoridades electas y encargadas y el franco deterioro de la institucionalidad, consideró llegado el momento de poner en marcha el artículo 34.3 de la LOE y vulnerar la noción constitucional y legal de autonomía universitaria, razón de ser de la nueva camisa de fuerza de la sentencia 0324 del 27-08-2019.
La UCV está entrampada, lo dijimos, públicamente, cuando salió publicada la sentencia de marras. Estamos acorralados sin saber qué hacer. La apertura del debate es plausible; pero, en nuestra opinión, el comunicado del CU tiene un meta-mensaje necesario de leer detenida y reflexivamente.
Prescindimos, por ahora, de los “principios fundamentales” que orientan el debate, según el CU. Temas centrales que requieren mucho detenimiento para lograr salir del lugar común. Debemos centrarnos, en lo inmediato y, a propósito de las conversaciones – negociaciones que se adelantan entre el alto gobierno y sectores de poder universitario, en lo que el CU entiende como “ampliación democrática”, pues tal señalamiento parece, de entrada, una aceptación de las reglas establecidas por la sentencia 0324 y, en tal sentido, esa sería la verdadera orientación del debate, la cual contradice la opinión de un grupo de connotados profesores universitarios, llevada por escrito a conocimiento del CU, en la que, con fundamento en la defensa de la autonomía universitaria, establecida constitucional y legalmente, se indica la necesidad de realizar elecciones universitarias a la brevedad, respetando lo preceptuado al respecto en la LU vigente y en la reglamentación electoral universitaria.
La campaña electoral está en marcha. Se ha adelantado al debate. Las aguas lucen turbias. Habrá ganancia de pescadores. Ojalá las reglas del nuevo juego electoral universitario se conozcan rápido. Estamos a menos de un mes del plazo concedido por el TSJ para realizar elecciones rectorales y decanales en la UCV.
