Los mismos personajes que llevan décadas protestando por la inseguridad, reclamándole más acción a las policías, ahora se muestran abochornados cuando un cuerpo policial hace su trabajo.
Domingo Alberto Rangel
El hecho fue ampliamente relacionado como algo negativo en las redes: Resumiendo, secuestradores capturan otra víctima en un centro comercial de Caracas… alguien avisa y se presenta el FAES… siguen una camioneta donde llevan al secuestrado… los malandros se dan cuenta y en pleno tráfico abren fuego contra sus seguidores… lanzan una granada con tanta torpeza que el artefacto explota al lado del vehículo robado que usan los secuestradores.
La acción finaliza con tres delincuentes abatidos… dos escapados… y el secuestrado a salvo… todo bien…. pero no… porque en seguida se pone en acción la otra “hegemonía comunicacional” que con dólares de míster Trump han montado comunicadores venezolanos que desde las radios privadas en Caracas y desde Miami… todo lo critican… incluso con mentiras. .
A minutos del tiroteo entre al FAES y los secuestradores… estos comunicadores malandros publican videos trucados sobre la acción.
Les sobreponen sonidos y supuestas protestas de testigos… que no tuvieron tiempo de enterarse què estaba ocurriendo.
En un segundo acto porque estamos ante un circo el autoproclamado diputado lenguaetrapo protestó en twitter… “la acción violenta del FAES”… y en seguida una pléyade de periodistas… locutoras… y asomados… entraron en acción desde programas de las cadenas de radio privadas… donde a nombre de la libertad de expresión… impiden que se exprese quien ose discrepar de los mantras del autoproclamado.
Estos bichitos también se abochornaron porque “el FAES puso en peligro vidas inocentes” –no hubo bajas de ese tipo-… y callaron toda opinión a favor de que está bien que las policías cumplan su trabajo.
Conclusión: En Venezuela hay una nueva hegemonía comunicacional que no es la del gobierno… sino de las radios privadas que excluyen de su programación a quien no repita los inútiles mantras de lenguaetrapo.
Y recordando cuando el autoproclamado andaba con Los Rastrojos… uno se pregunta… ¿no será que los secuestradores ahora son filiales del paramilitarismo colombiano?