razonnet
«La cesta básica se hace inalcanzable en un país donde el salario mínimo no llega ni a cinco dólares».
Félix B. Sucre/ AL GRANO
Mientras que el gobierno se niega a decretar un aumento del salario en trescientos o quinientos dólares mensuales para poder enfrentar la descomunal especulación desatada por los sectores económicos, escudados en la hiperinflación que ha ocasionado las devaluaciones del PSUV, apoyada por el Alto Mando Militar, los consumidores tiemblan.
Eso nada ha importado a Nicolás Maduro, quien pretende «apagar fuego con gasolina», cuando ordena que sean tomadas las empresas y, a raja tabla, ordena revisar una lista de 27 productos, con lo que sé da por descontado la dolarización de la economía venezolana, golpeando de ésta manera a los sectores de menores ingresos, los cuales ya venían pasando muchos inconvenientes, tanto al no poder alcanzar los productos básico para medio alimentarse, tampoco poder tener acceso a los medicamentos. El país está en una encrucijada, la «revolución bonita» lo está acabando.
Sin embargo, el mal llamado presidente obrero acaba de demostrar que es enemigo de los trabajadores, porque no se detuvo a analizar que era lo indicado en este caso, aparte de tomar en cuenta que ha Sido un farsante, toda vez que ha engañado con el petro, al que ancló el salario mínimo, las jubilaciones y pensiones. Supuestamente medio petro era el salario, cuestión que sigue siendo una esperanza entre los trabajadores y pensionado, quienes no han recibo lo prometido, aún cuando el petro tiene un valor de sesenta dólares, lo que indica que el sueldo eran treinta dólares. Apenas si el salario llega a tres dólares, el peor sueldo en el mundo. No obstante, eso no es un asunto que preocupe a la cúpula gobernante, porque para eso está la caja del clap, con lo que se ha venido ejerciendo control social sobre la población.
Obviamente, Miraflores ha tenido buenos resultados, ya que había mucha quietud entre la población. Hay que decir, por otra parte, que los sectores empresariales se han aprovechado del escenario para producir con márgenes de ganancias por encima de lo racional, como es un treinta por ciento de ganancias, como estila en política de mercado, la cual pudiera funcionar sino hay corrupto y corruptor, toda vez que se da el caso que el funcionario responsable de velar por el control de precios, al recibir una tajada, voltea la vista y permite que la cadena de abasto, súper mercados establezcan los precios que les de la gana. Muchas veces con un cincuenta o setenta por ciento de las ganancias del fabricante.
Pero, lo lamentable es que desde Miraflores, en vez de hacer el análisis objetivo, lo que han hecho es actuar con odio, violentando el derecho a la propiedad privada, que fue la herencia que le dejó Hugo Chávez, el verdadero padre del desastre económico de Venezuela.
Nicolás Maduro, cuál suplente de Chávez, lo que ha hecho es tomar la cartilla chavista que le elaboraron los cubanos, con lo que, aunque duela, ha servido para destruir a Bolívar, al extremo que la moneda no sirve como un referente para controlar 27 pr XDoductos, sino que es el dólar, lo que demuestra que el socialismo del siglo XXI vive gracias al dólar.
Nicolás Maduro hundió al Bolivar para dolarizar la revolución.
NO HAY SALIDA
La grave situación económica no es para estar improvisando con medidas políticas de odio. Lo indicado es que se haga la debida revisión de la realidad empresarial, donde las empresas que están en manos del PSUV tienen que ser vigiladas, asi como las privada, la cueles están obligadas a demostrar cuáles son sus costos de producción y, por otra parte, las ganancias que obtienen. De lo que estamos seguros es que el gobierno lo sabe. Pero, la misma arrogancia de un mandatario, no permite actuar con la profecía del caso, ya que con la economía no se juega.
Pues bien, Maduro, sintiéndose dueño de la verdad, pretende seguir actuando como si nada está pasando o, en otro caso, está próximo a pasar, teniendo consecuencias grave para el país, dónde el hambre ya comienza a tener sus perfectos.
SALARIO DIGNO
Eso era lo que se esperaba. Darle una respuesta distinta, partiendo de la Constitución Bolivariana, para que el salario sirviera como un indicador, por ejemplo, como se ha dolarizado la economía, de hecho, se debe dolarizar el salario: subieron determinados productos que alteran la ley de mercado, se sube el salario. Pero, sin embargo, esto es como pedir mucho a la gente del PSUV, quienes están más pendiente de ponerle manos a los dineros del país. Es lo mismo que sucede con al Alto mando Militar.
GUAIDO QUE DIGAEl caso de la oposición no deja de llamar la atención, tanto por el caso de los Miles de dólares que se mencionaron como salarios o ingresos para los diputados, quienes, según dicen, tienen cuatro años trabajando sin cobrar lo que les corresponde por su representación. También se tiene que aclarar los del Bono de 100 dólares para los sectores de la salud. Todo esto está confuso, sobre todo cuando no ha habido una explicación oportuna, tanto por parte de los voceros parlamentarios de los del G4 como los jefes políticos de las organizaciones partidistas. En las calles del país hay opiniones que no son favorables para la dirigencia opositora. Son ellos los que tienen que salir a hablar del caso. Asimismo, Juan Guaido’ no puede quedarse en silencio. Está obligado a decirle al país si en verdad se le iba asignar 5.000 dólares mensuales a cada diputado principal y 4.000 dólares a los diputados suplentes. Es más, se llegó a sostener que había una entrega de un retroactivo por el tiempo sin cobrar que han tenido los parlamentarios. No digan que fueron periodistas de una agencia los responsables de la información porque, en mi caso, no puedo o no debo darle vida a una fake news, porque no es ético. Pero los políticos deben ponerle control a sus lenguas también.
