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Una empresa ocupada por estos bandidos, es pan para hoy y hambre para mañana, dice Jhony Magdaleno, secretario general de Fetracarabobo y dirigente sindical de Empresas Polar
Enrique Meléndez
El dirigente sindical Jhony Magdaleno niega que sea responsabilidad de la empresa privada el problema económico, que hoy vive Venezuela; como sí del actual régimen de gobierno y el que, a su juicio, expropió y quebró un gran número de grandes y medianas industrias, fincas productoras de ganado bovino y porcino, además de granjas avícolas.
¿Qué ha pasado con las unidades productivas tomadas por la «revolución chavista»?
-Estas unidades productivas fueron fuentes de producción de alimentos del país, y los que la llamada Revolución del Siglo XXI las dejó en la ruina. Como excusa de la barbarie nos someten al aislamiento social, y por medio de un secuestro llamado cuarentena están tratando de desviar la atención del pueblo, ante la escasez de combustible y, principalmente, de la gasolina.
Agrega Magdaleno que, en ese sentido, se ha desabastecido el mercado, provocando la mayor desigualdad en la asignación de precios en los productos de primera necesidad; provocando una tasa especulativas nunca visto en el mercado de alimentos del país, y que hoy cuando el régimen anuncia la ocupación de Polar, Coposa y Plumrose, entre otras, con la excusa de la supervisión de ventas, está anunciando la expropiación adelantada de las últimas empresas que producen en el país.
-Una empresa ocupada por estos bandidos, es pan para hoy y hambre para mañana. Asimismo, tal ocupación avecina una fase de desabastecimiento progresivo que agrava más el problema, y cuyo resultado será más hambre, miseria muerte. Esta situación de incertidumbre pone al país ante las puertas de un estallido social de consecuencias muy graves, y sin tomar en cuenta todos estos elementos, el régimen irresponsablemente cierras las autopistas, para evitar el desplazamiento hacia las grandes ciudades, tratando de evitar lo inexorable.
A juicio de Magdaleno, la posición que asumió el Estado, ante la escasez de alimentos de la producción nacional, pone en evidencia la inoperancia y la incapacidad gerencial, que sería el detonante para la desobediencia civil.
