La indolencia del gobierno central hacia la sociedad tachirense pareciera deliberada, a sabiendas del enorme rechazo que tiene en nuestra noble tierra, manifesta Silvia Melina Vásquez, dirigente del partido Copei
“No solo nos sentimos angustiados por el coronavirus, también nos preocupa el deterioro acelerado de la calidad de vida de todos los habitantes de esta región; la escasez del gas doméstico que hace meses no llega a los hogares, las largas horas de racionamiento del sistema eléctrico sin previo aviso, lo difícil que ha sido durante años y colas interminables para obtener gasolina. Hoy resulta imposible surtir los vehículos, la desaparición del transporte público, el alto costo de la vida, el disminuido e irreal monto de los sueldos”, dice la dirigente socialcristiana.
Agregó que todas esas variables vulneran los derechos humanos de todos los venezolanos. “Estamos viviendo una época triste y de oscurantismo en la historia del tachirense; quien ha sido noble, cordial, hospitalario, quien aún en medio de tantas adversidades se mantiene con espíritu de lucha, enmarcado en su gentilicio, con fe cristiana, con más hechos que palabras”.
La dirigente de la tolda verde, exhortó al gobierno de Nicolás Maduro a que restaure y garantice los servicios básicos, “más en estos tiempos donde el Táchira es la puerta de entrada principal al éxodo venezolano que huyó de la tragedia del día a día que se vive en nuestro país; y hoy regresa huyendo de las desgracias vividas en tierras ajenas”. También exigió mejores y mayores controles de seguridad, no solo ante el COVID-19 sino también ante el aumento exponencial de actos delictivos que azotan la región.