Félix B. Sucre
El alcalde José Vicente Rangel Ávalos no toma en cuenta el Decreto Presidencial de Emergencia por la pandemia que ha generado el Coronavirus, sino que ha lanzado a las calles del umnicipio Sucre, Miranda, a un pelotón de fiscales para inspeccionar los libros de los establecimientos comerciales, aún cuando saben que éstos no han generado ingresos.
Esta es una demostración que para las autoridades municipales nada importa el Decreto Presidencial de Nicolás Maduro, dejando en evidencia que ellos tienen que cobrar los impuestos municipales son importarle si están generando ingresos o no. Su impuestos son sus impuestos y los comerciantes están en la obligación de pagarlos. Lo que llama la atención es que el diálogo no existe en la alcaldía como para buscar salidas consensada entre las partes, porque el autoritarismo del PSUV, partido de gobierno en el Municipio Sucre, se exhibe con la conducta de los funcionarios, quienes, por lo demás, no son los culpables de la medida, sino que ellos cumplen las órdenes de sus superiores.
Este caso agrava la situación del comercio y de los industriales, los que no tienen otro recurso sino pagar los impuestos, aunque estén más próximos a la quiebra, toda vez que la gente carece de recursos para comprar.
En el Municipio Sucre, como en el resto de los municipios de la capital, de Miranda y de toda Venezuela, este es un hecho que ya se hace constante, muy normal para la revolución que se nutre de impuestos e IVA, mientras que los consumidores ganan sueldos miserables, por debajo de los cinco dólares mensuales, los que tienen que estirar para poder subsistir, lo que nada le importa al alcalde José Vicente Rangel y sus funcionarios.
EDILES DE PACOTILLAS
Los problemas del municipio no preocupan a los ediles. Ellos con concejales del PSUV y no de los vecinos del Municipio Sucre, por lo que no tienen nada que ver con lo bueno o lo malo que hagan los funcionarios de la alcaldía. Ellos están allí solo para ser de pacotilla, tan inservibles como un «jarrón chino» sobre todo en tiempo de coronavirus. Con razón el alcalde no le da la cara a los vecinos, mientras que su señora es la que ven por sectores de Petare, aunque en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal ella no tenga competencias.
Sin embargo, Gabriela Chacón se preocupa más por atender los asuntos sociales, mientras que el alcalde hace apariciones cuando, pareciera, llega de viaje al municipio.
Hoy, para ser más directo, más claro, el Municipio Sucre está a la deriva; no hay vocerias de los que se presumen dirigentes opositores. Es un municipio que está a merced de quién quiera hacer lo que mejor les parezca.
No obstante, los que se han dedicado a trabajar legalmente, los que pagan puestos, los que generan empleos, son perseguidos por los funcionarios de la alcaldía que cobra los impuestos que les dan la gana cobrar, los cuales han sido aprobados por una Cámara Municipal que, cuál borregos, sólo cumplen las instrucciones de un alcalde que no siente respeto por los vecinos del municipio donde él también vive.
CNP8526.