Para el responsable político regional de Acción Ciudadana en Positivo (ACEP) en el estado Zulia, César Gutiérrez, necesariamente “debe ocurrir un cambio radical de 180° en la manera de escoger a nuestros gobernantes, quienes deben poseer sentido humanista, convicción de la responsabilidad que se les va a entregar y que sean trabajadores incansables en el logro de los objetivos”.
A esa conclusión llegó el también abogado y teólogo, tras hacer un análisis de la dramática situación por la cual viene atravesando la entidad federal al occidente del país, más afectada por la crisis humanitaria compleja.
Gutiérrez se pregunta si ¿tendrá esta problemática solución? y si ¿se podrá recuperar al Zulia de la ingobernabilidad en la que se encuentra?, interrogantes a las cuales responde que sí, siempre y cuando el venezolano asuma su responsabilidad como ciudadano.
“Es momento de crear conciencia como ciudadanos honesto, íntegros y disciplinados. Somos seres inteligentes capaces de actuar de manera civilizada y ordenada, para cambiar el destino de nuestro estado Zulia, apegados a la Constitución”, puntualizó el dirigente regional del partido de los ciudadanos.
El responsable político de ACEP Zulia invitó a los venezolanos a pensar en quiénes estamos depositando nuestra voz para que nos representen ante las instancias de poder y recomendó evaluar el punto con mucha sensatez y sentido común. “Definitivamente debe ocurrir un cambio radical de 180° en la manera de escoger a nuestros gobernantes”.
De estado rico a entidad empobrecida
Gutiérrez pidió a los zulianos no olvidar el orgullo y el regionalismo que los ha caracterizado por décadas. Durante más de un siglo, Zulia fue la entidad desde la cual se apalancó el desarrollo de Venezuela.
Sabe que hoy no quedan en la tierra del sol amada, huellas de la abundancia ni riqueza que la distinguieron por una centuria, y lamenta profundamente que el otrora pujante estado petrolero esté inmerso en montañas de basura, sometido a apagones de hasta 36 horas, una sistemática escasez de combustible, fallas permanentes en el suministro de agua y la caída de las telecomunicaciones, incluidas la Internet y la telefonía residencial.
“El deterioro de los servicios públicos se refleja en cada zona del estado”.
La Asamblea Nacional declaró a comienzos de este accidentado 2020, la “situación calamitosa” en la capital Maracaibo, la más poblada del país. “La anarquía se muestra incontestable en las avenidas de la ciudad donde no sirve casi ningún semáforo, lo cual ha llevado a los conductores a actuar como jueces y parte para ceder o no el paso, situación que ha desencadenado discusiones tan acaloradas como la sensación térmica que ronda diariamente los 40°C”.
A este rosario de problemas se suma el deplorable estado de los hospitales públicos, el alto costo de la vida y en ocasiones la escasez de alimentos y medicinas, el mal servicio del transporte y la falta de dinero en efectivo.
Finalmente, César Gutiérrez invitó a todos los ciudadanos a no dejarse robar la dignidad y el gentilicio de ser zulianos. “Por años nos jactamos de ser los benefactores del resto de nuestros compatriotas y hoy sufrimos como ningún otro venezolano la desidia y el abandono sin soluciones a la vista. Los zulianos somos profundamente luchadores de carácter y trabajadores”.