Son los civiles los motores naturales de la rebelión popular. La rebelión irá de la calle hacia los cuarteles como un viento fresco que pasa por encima de la miasma”
Jesús Antonio Petit Da Costa
Descartada por ahora la organización de un ejército expedicionario de venezolanos y voluntarios de otros países para liberar a Venezuela, por los motivos que he expuesto, debería la verdadera oposición o resistencia concentrarse en lo que debió ser su tarea prioritaria desde el principio: organizarse para la toma del poder mediante la rebelión cívico-militar. Y es en esta tarea que debe concentrarse.
He dicho repetidas veces que están dadas todas las condiciones objetivas y subjetivas para la rebelión cívico-militar que conduciría a la toma del poder, pero dichas condiciones no han sido explotadas para que estalle. Ahora tiene a su favor dos factores con los que no se contaba a principios de año:
1.- Los jóvenes civiles venezolanos no pueden emigrar porque la crisis económico-social les cerró todas las puertas en el mundo. No le queda entonces otra alternativa a luchar por su futuro aquí. De refuerzo llegan los que regresan en peores condiciones a las que tenían cuando se fueron, algunos hasta sin techo. El único obstáculo para el bienestar de estos millones de jóvenes se llama Maduro y su narcotiranía títere de Cuba. Entonces están obligados a remover este obstáculo o hundirse en la miseria, hasta perecer. Es, pues, cuestión de motivarlos y ponerlos en marcha.
2.- A los militares también se les han ido cerrando las puertas en el mundo desde el momento en que la justicia de Estados Unidos persigue por terroristas narcotraficantes a las máximas autoridades y a sus superiores. Todos los militares son sospechosos de los mismos delitos sin haberlos cometido, por el solo hecho de estar bajo su mando. Por culpa de sus jefes no son admitidos donde quisieran disfrutar de lo que tienen. Estarán obligados a vivir encerrados aquí, durmiendo con un ojo abierto ante el temor de que en cualquier momento ocurra: 1) la intervención de una coalición internacional encabezada por Estados Unidos que los deje sin empleo y sin dinero porque elimina la FANB, si acaso no los mete en una prisión con el aplauso del pueblo; ó, 2) uno de los compañeros se lo lleve en los cachos al ponerle fin a una situación insostenible de agonía interminable, salvándose él y lavándose así la cara ante el pueblo venezolano y la comunidad internacional que viene diciéndole: rebélese contra Maduro y se le abrirán las puertas del mundo. Hay que decirles a los militares: hazlo tú antes de que lo haga otro o venga la invasión, y te ganarás la gloria, y de ñapa 15 millones o más de dólares.
“Nunca en nuestra historia se habían dado circunstancias tan favorables para la rebelión cívico-militar que conduciría a la toma del poder”
Nunca en nuestra historia se habían dado circunstancias tan favorables para la rebelión cívico-militar que conduciría a la toma del poder. Ha faltado dedicarse a provocarla organizándose para la toma del poder, rompiendo con la banda G4 integrada por colaboracionistas y traficantes que reciben dinero de Maduro por debajo de la mesa. Primero organicen a los civiles: 1) porque serán los grandes beneficiarios de la liberación de Venezuela, ya que están peor que los militares en la situación actual; y, 2)son los civiles los motores naturales de la rebelión popular. La rebelión irá de la calle hacia los cuarteles como un viento fresco que pasa por encima de la miasma. Y al estallar la rebelión cívico-militar provocará el auxilio extranjero si hace falta conforme al precepto bíblico: ayúdate que yo te ayudaré.
ENCARGADURÍA 29 12-05-20