La falta de combustible en las centrales termoeléctricas está agravando la precaria situación del Sistema Eléctrico Nacional, advierte el ingeniero Winston Cabas
Enrique Meléndez
El ingeniero Wiston Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Electricistas y Mecánicos del Colegio de Ingenieros, actualmente en el exilio, advirtió que el apagón que se produjo este martes 5 de mayo es por falta de mantenimiento, al dispararse la línea de transmisión La Horqueta-Arenosa, Arenosa-San Gerónimo de 765 mil voltios.
En ese sentido, el ingeniero Cabas desmintió la denuncia ofrecida por la vicepresidenta Delcy Eloina Rodríguez Gómez, en la que dijo que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) sufrió un ataque en las líneas de transmisión de la troncal 765, justamente, horas después del intento frustrado de incursión terrorista contra nuestro país, y que el sistema a esa altura ya estaba en proceso de recuperación por parte del gobierno.
-Esto deja sin servicio –indicó Cabas- a los estados del centro, occidente y sur-occidente. A su vez, genera una reacción en cascada hacia atrás del país, produciendo fluctuaciones, y lo cual sólo deja energizada parte de Caracas, parte de los estados Guárico y Aragua, así como los de oriente; salvo el Nueva Esparta.
Agregó que esta falla viene a corroborar lo que en reiteradas oportunidades dicha asociación de ingenieros le ha venido informando a Venezuela, en el entendido de que el SEN es inestable, es vulnerable, es frágil, y que cualquier perturbación, por muy leve que sea, lo afecta directamente, lo cual, a su juicio, es producto de desinversión, sobre todo, falta de combustible en nuestras centrales termoeléctricas y que, por supuesto, por la falta de mantenimiento, ya que no existe recurso humano en Corpoelec, para llevar adelante la gestión de operatividad permanente.
–A esto hay que agregarle la continua y excesiva corrupción que en los últimos 20 años viene presentándose en el país en lo general y en el SEN en lo particular. Nosotros le decimos a los venezolanos con mucha responsabilidad que la solución a la crisis del SEN pasa por un cambio político y económico del modelo, que adoptó el presente gobierno, y que si no se da ese cambio; si no cesa la usurpación no habrá solución a esta crisis.