Señala que eran más de 212 millones de dólares “o algo así, es lo que vi en el contrato”
“La misión era lograr objetivos específicos y asesinar a Maduro”, confesó, sin tabú el mercenario Airan Berry, segundo estadounidense capturado el 3 de mayo en la fracasada Operación Gedeón, quién destacó que entre otros objetivos específicos, era la misión de la incursión marítima de los terroristas que entrenó en Colombia.
Airan Berry, exintegrante del Ejército norteamericano, de 41 años y oriundo de Texas, (EE.UU.), con experiencia de 17 años en las fuerzas de seguridad de ese país, hizo la declaración grabada antes las autoridades venezolanas, tras la captura de los mercenarios por parte del pueblo armado y civil venezolano en las costas de los estados La Guaira y Aragua.
El mercenario, quien dada su experiencia trató en todo momento de contestar con monosílabos o que no recordaba detalles de algunos hechos de los que le planteaba el interrogador venezolano, sí fue muy preciso y radical al señalar el objetivo principal de su misión: asesinar a Maduro.
Además, respondió que no sabía cuánto dinero le iba a pagar la empresa Silvercorp, de Jordan Goudreau, quien lo contrató específicamente para este trabajo, pero agregó: “No tengo una cantidad específica ahora mismo, solo sé que cualquier cantidad sería buena y confío en él en eso”.
En este punto, reconoció que existe un contrato millonario que firmó Goudreau con Juan Guaidó, JJ Rendón y otros, donde se establecieron sus responsabilidades en la “misión” en Venezuela.
Reconoció que era más de 212 millones de dólares “o algo así, es lo que vi en el contrato”, respondió.