Enrique Meléndez
Henry Roberts, presidente de la ONG Conciencia y Dignidad, acudió a La Razón a los fines de denunciar el rapto de un niño de padres venezolanos, de apenas unos días de nacido, en un hospital de la ciudad de Bogotá
Según Roberts, Conciencia y Dignidad, una organización que se constituyó a los fines de defender los derechos humanos, en ese sentido, hace una alerta a las autoridades nacionales e internacionales, así como a la sociedad civil, sobre la práctica deleznable, presuntamente, habitual por parte de centros de salud en la República de Colombia, de raptar niños a madres venezolanas que dan a luz en los mismos, y quienes, producto de la terrible crisis económica que sufre Venezuela, han tenido que emigrar en busca de un mejor futuro; consiguiéndose, lamentablemente, con la decepcionante xenofobia, de una nación que hemos considerado hermana.
-Nosotros hemos tenido más de 6.000.000 de emigrantes y desplazados viviendo en nuestro territorio, producto de las guerras intestinas; el narcotráfico, entre otros factores que han acosado al pueblo colombiano durante los últimos 60 años, y a quienes hemos acogido como propios sin discriminación, ni xenofobia alguna.
Agrega Robert que, en este caso particular, se denuncia el rapto del niño recién nacido Noah Alejandro Morataya Cabrera desde el pasado 06 de mayo del 2020, hijo de nuestros connacionales venezolanos Massiel Soledad Morataya Cabrera y de José Alejandro Pinto, y quienes son víctimas de ese plagio de su neonato hijo, por parte de algunas funcionarias del hospital Kennedy en Bogotá.
-Estas funcionarias, con diferentes argumentos insustentables, impiden el acceso de los padres de Noah Alejandro a su hijo y ni siquiera a la madre para amamantarlo; argumentando que no ha alcanzado los 3kg; que tienen que hacerle un estudio sociológico; solicitándole documentos que, luego, se niegan a recibir e, incluso, la orden ha sido emanada de una presunta psicóloga de nombre Brillitte Velásquez, quien alega una serie de argumentos incoherentes, entre ellos, que van a dar al niño en adopción a una familia con mejores recursos económicos y quien ya se tiene conocimiento de que lo ha hecho con otras madres, con fines inconfesables como el comercio o trata de blancas, así como el tráfico de órganos; modalidad delictual lamentablemente muy común en Colombia.
A ese respecto Roberts alerta a las autoridades venezolanas y hace el llamado a brindar un apoyo más enérgico a los venezolanos en el exterior y a desarrollar mecanismos más eficientes para la defensa de los derechos humanos de los venezolanos, quienes se encuentran en esta condición, y quienes tristemente son víctimas de un sin número de violaciones a sus derechos humanos, ante la mirada impávida de las autoridades.
-Exigimos a las autoridades colombianas la devolución del niño Noah Alejandro Morataya Cabrera, a sus legítimos padres, así como también exhortamos a la cancillería venezolana, al presidente Nicolás Maduro y demás autoridades venezolanas, a pronunciarse sobre el secuestro planteado por parte de las instituciones colombianas, con fines inconfesables y a una acción más eficiente y enérgica en defensa de nuestros connacionales en el exterior