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Trabajadores venezolanos hacen milagros para cumplir con su labor en medio del caos
Enrique Meléndez
Trabajadores y empresarios se reunieron en Barquisimeto, preocupados por el destino del país y el notorio deceso del aparato productivo, decidieron emitir un comunicado aprovechando la conmemoración del 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajador.
“Los legítimos representantes de los diversos movimientos sindicales y los representantes del empresariado en el estado Lara, -comienza señalando el comunicado- en ocasión a la inédita conmemoración del 1° de Mayo, Día Internacional del Trabajo, fijamos posición y, en conjunto, nos pronunciamos ante la dramática situación que vivimos y padecemos hoy los venezolanos, una realidad muy difícil cargada de una constante improvisación e incertidumbre, que ha provocado una compleja y trágica coyuntura en las condiciones de vida de todos, consecuencia de las erradas políticas económicas dictadas por una perspectiva improbable de los que, desde el poder, rigen los destinos del país, agravada además por circunstancias inesperadas de salud pública generada por los efectos del virus Covid-19”.
Considera el comunicado que estamos viviendo la mayor crisis económica de nuestra historia y sin antecedente alguno, que el país está enfrentando un caos del aparato productivo, un avance implacable de la hiperinflación, desvalorización de la moneda, desempleo, migración masiva, colapso del sector petrolero, un sector informal en crecimiento y un desorden fiscal, monetario y cambiario.
“Por otro lado, -añade- fue pulverizada la capacidad de ahorro, el poder adquisitivo del salario, la dignidad del trabajo y el empobrecimiento colectivo, con grandes limitaciones al acceso a la compra de alimentos básicos y medicamentos, con unos servicios públicos muy carentes como el agua, la electricidad, el gas, el transporte, entre otros, todo esto sumado al desabastecimiento de combustible y a la puerta de escenarios todavía más complejos por la paralización forzosa del sector primario y la consecuente exposición de la familia venezolana al riesgo de hambre”.
Según el comunicado, es deplorable la fórmula unilateral, demagógica y extremadamente ineficaz de fijar 400.000 mil bolívares de ingreso mensual como salario mínimo nacional, más un bono de alimentación de 400.000 mil bolívares que no es salario, cuando la canasta básica solamente la alimentaria está valorada hoy en más de veinticinco millones de bolívares en medio de una economía de facto dolarizada; realidad ésta que agiganta los grandes desequilibrios entre costos, precios y salarios.
“Actitud autoritaria que desconoce los preceptos constitucionales, legales y los convenios adoptados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde establecen que la aprobación de normativas laborales y económicas que afecten tanto a los trabajadores como a los empleadores, deben ser discutidas y consultadas en diálogo social tripartito. (Convenio 26 y 144)”.
A juicio del comunicado ha llegado el momento de unir fuerzas y dejar atrás las diferencias ideológicas, pedir juntos un cambio de rumbo en la conducción de los destinos de Venezuela, por un camino que permita recuperar las capacidades productivas y despejar todo lo que actualmente está bloqueado, buscar una mejor calidad de vida para los trabajadores, recuperar la seguridad social, las convenciones colectivas de trabajo, los valores del trabajo, el dialogo social, el trabajo decente, un aparato productivo fuerte, diversificado y competitivo, así como los equilibrios necesarios para que una sociedad pueda avanzar en la generación de bienes y servicios.
“Clamamos por la constitución de un Gobierno de emergencia nacional, donde participen todas las tendencias de las fuerzas vivas del país, abierto al diálogo social, asesorado por los mejores expertos en cada área, que asuma con responsabilidad su función de promotor del desarrollo, del consenso, en paz y en armonía, que fortalezca la institucionalidad, los valores democráticos y la separación de poderes, que cree las condiciones para recuperar la confianza dentro de un marco de estabilidad y respeto político para recibir el necesario apoyo internacional y las inversiones suficientes que permitan la reactivación económica y la generación de riquezas, valorando el talento humanos, el emprendimiento y aprovechando los recursos naturales que disponemos”.
CINDUSTRIALES DEL ENVASE, SIN COMBUSTIBLE
Por otro lado, la Cámara Venezolana del Envase advierte que, a pesar de que el sector mantiene su disposición a suministrar envases, empaques y embalajes para los sectores prioritarios, la falta de combustible está impidiendo que sus trabajadores lleguen a los trabajos, lo cual atenta contra la operatividad de las plantas y la eficacia de entrega de sus productos a las empresas prioritarias.
“El gremio está comprometido a mantener la fabricación y distribución de bienes esenciales para alimentos, medicamentos y productos de higiene; tomando las previsiones necesarias y cumpliendo con los protocolos de seguridad y salud establecidos”.
Los empresarios del sector consideran que las autoridades pertinentes deben solventar, urgentemente, el tema del combustible, para apoyar el esfuerzo, que están haciendo las empresas y los trabajadores y evitar una ruptura en la cadena de suministro de alimentos, medicamentos e higiene, para garantizar la producción de dichos productos, bajo el estado de alarma indicado por el Decreto 4.160.
