Cuando el castro-comunismo no tiene el control del Ejecutivo ni del Legislativo se infiltra en el Judicial para destruir a la democracia. Es lo que ha pasado en Colombia.
Jesús Antonio Petit Da Costa
El injusto arresto domiciliario del exPresidente Uribe, de Colombia, nos demuestra que, apenas Maduro salga del poder, hay que hacer limpieza total del castro-comunismo-chavista en el Poder Público Nacional, comenzando por la depuración del Poder Judicial, sin contemplación alguna. No hacerlo nos expondrá al contra-ataque disfrazado de legalidad de los agazapados en los tribunales.
El procedimiento a seguir, aprovechándose de la Constitución chavista de 1999, sería el siguiente:
1.- Trasladar de inmediato a Caracas al Tribunal Supremo de Justicia electo por la AN y reconocido por la OEA y más de 50 países, el cual está en el extranjero, e instalarlo en la sede oficial de Caracas para que despache en sustitución del ilegítimo que viene usurpando sus funciones.
2.- Apenas instalado el TSJ legítimo declarará en reorganización general al Poder Judicial y, en consecuencia, todos los jueces de los tribunales de instancia se tendrán por provisorios (actualmente lo son la casi totalidad) y, por ello, de libre nombramiento y remoción, hasta tanto sean nombrados los titulares de los cargos que se integrarán a la carrera judicial.
Así el gobierno de transición se evitará la manipulación de la justicia en contra del proceso democrático que es como acostumbra el castro-comunismo en los países democráticos, infiltrando sus fichas en el Poder Judicial.
Aprendamos la lección: cuando el castro-comunismo no tiene el control del Ejecutivo ni del Legislativo se infiltra en el Judicial para destruir a la democracia. Es lo que ha pasado en Colombia. Cuando se trata de una tiranía comunista, como la de aquí, primero se toma el control absoluto del Poder Judicial para garantizarse el ejercicio impune del despotismo y de la represión.
petitdacosta@gmail.com 06-08-20