Los ex directivos de esas micro toldas, claman a la sociedad condenar la decisión del TSJ de removerlos y alegan que esto es un golpe tribunalicio a la democracia.
Jesús Silva R.
Recientes decisiones judiciales sobre los micro partidos del polo patriótico son catalogadas como el aplastamiento de esos grupos. Los ex directivos de esas toldas, claman a la sociedad condenar la decisión del TSJ de removerlos y alegan que esto es un golpe tribunalicio a la democracia.
Pero cuando el aplastamiento sin debido proceso se produjo contra notables intelectuales revolucionarios, esos mini partidos callaron para no entrar en discordia con papá PSUV aunque existieran señales de atropello flagrante.
No enumeraré aquí las cabezas chavistas que han rodado, individuos y grupos, sólo porque el gobierno no los comprendió o juzgó que su decapitación política o mediática era necesaria. Lo cierto es que los partidos miniatura adscritos al polo patriótico hoy exigen al pueblo protestar contra el Goliat burocratista que los aplasta pero sin moral para hacerlo.
Sólo cuando el aplastamiento acontece en casa propia, es que los ex jefes paritidistas protestan con vehemecia. Esto puede ser calificado como oportunismo, egoísmo, sectarismo y otros ismos que no son amables.
Una sola cosa está comprobada: PSUV es el partido más poderoso de Venezuela y el gobierno nacional es un poder imbatible, lo que se discute es el derecho de los mini mini a existir y respirar como seres humanos frente al ente omnipresente que todo lo domina en el país.
PSUV es favorito a ganar las elecciones parlamentarias 2020 frente a una oposición nacional destruida. PSUV se ve amenazado por rumores de redes sociales en cuanto a que preparara un fraude electoral para ganar siendo minoría. Lo único documentado es que el proceso electoral cumple standard Internacional de democracia y merece la consideración del mundo occidental.
Respecto a la supuesta ilegalidad de intervenir judicialmente los micro partidos del polo chavista, hay que reivindicar el artículo 67 de la Constitución respecto a que toda organización con fines políticos debe hacer elecciones internas para decidir sus miembros directivos y sus candidatos a elección popular, y debo decir que todos estos mini partidos no estaban al día con esa norma constitucional y por ende podían declararse con lugar los veredictos judiciales de nueva directiva.
Que miembros de esos mini micro partidos hoy vean sus estructuras minadas con pesuvistas (que con demandas al TSJ activaron la intervención judicial) es una victoria política del gobierno y una derrota para los grupos afectados.
En este contexto se sugiere intervenir y democratizar judicialmente a las organizaciones que violan el artículo 67 constitucional. Imperioso es recoger toda la votación chavista en una sola tarjeta electoral que obviamente debe ser la del PSUV por tratarse del partido con real chance de triunfo, no así los mini partidos con menos militantes y recursos.
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@Jesus_Silva_R