La organización ciudadana debe seguir el modelo exitoso de la resistencia francesa de los años 40 y de la también exitosa resistencia venezolana de los años 50
Jesús Antonio Petit Da Costa
He advertido que está montada una emboscada para noviembre próximo, así:
1.- Derrota de Trump en la elección presidencial de Estados Unidos, eliminando el mayor obstáculo para el dominio del Foro de Sao Paulo-Grupo de Puebla (Internacional de América), aliado con Cuba, Rusia, China, Irán, el terrorismo islámico y el crimen transnacional (coalición criminal transnacional) sobre toda América.
2.- Elección fraudulenta de la AN, con el apoyo de los colaboracionistas y ultra-colaboracionistas, por la cual quedará eliminado el único obstáculo para reconocer a Maduro como Presidente Constitucional de la República para el período 2019-2025. Y de este modo consolidar en Venezuela a la narcotiranía títere de Cuba, que opera como base de operaciones de la coalición criminal transnacional para destruir a Estados Unidos.
Es tarea nuestra impedir que suceda esto último. ¿Cómo? Dando el contragolpe constitucional ordenado por la Constitución de 1999 en el artículo 333, que copia el 250 de la Constitución de 1961. El contragolpe constitucional tendrá por finalidad restablecer la vigencia de la Constitución, restablecimiento que comenzará con el cese de la usurpación, la que se hará deponiendo al usurpador Maduro y su gobierno títere de Cuba.
A dar el contragolpe constitucional estamos obligados civiles y militares, conforme al precepto constitucional. Pero como más nos interesa a los civiles y sólo con nuestra iniciativa cabe esperar que los militares reaccionen y se sumen, he insistido en que los ciudadanos se organicen siguiendo el modelo exitoso de la resistencia francesa de los años 40 y de la también exitosa resistencia venezolana de los años 50. Para adaptar ambas experiencias a la actual realidad venezolana sugiero hacerlo en base a este esquema:
1.- Constituirse cada familia, contraria a Maduro y su narcotiranía títere de Cuba, en célula ó núcleo fundamental del contragolpe constitucional. Y hacerlo formal y disciplinadamente.
2.- La célula familiar, a constituir como base de la organización para el contragolpe constitucional que provoque el cese de la usurpación y por consiguiente restablezca la vigencia efectiva de la Constitución, corresponde al modelo, tipo o paradigma de familia que es el formado por un padre, una madre y sus hijos.
Constituir a la familia nuclear en célula o núcleo tiene, entre otras ventajas, la facilidad para reunirse en esta época de cuarentena, la comunicación inmediata y segura y la garantía de la confidencialidad. Que padres e hijos se reúnan no provoca sospechas. Y es lógico que se guarden el secreto entre sí por el amor paterno-filial. Sólo los hijos desnaturalizados delatan a sus padres, y viceversa.
3.- La primera tarea de la célula familiar será comprometer a sus miembros a no participar o abstenerse en las elecciones parlamentarias que deberán celebrarse a fines de este año, convenciéndose todos de que su no participación o abstención será su contribución al contragolpe constitucional, el cual se iniciará con la abstención masiva.
¿Cómo insertar la célula familiar dentro de una estructura más amplia, con el mínimo riesgo de infiltración por el narcorégimen? Es la pregunta a responder luego.
petitdacosta@gmail.com 09-08-20