Quienes criticaron a Rafael Simón Jiménez por haber aceptado el cargo de rector… ahora le aplauden por renunciar a un puesto tan laboriosamente trabajado… y cómo no le conocen pronto tendrán motivos para reanudar las críticas al ex Rector… cuando se postule para diputado.
Domingo Alberto Rangel
No es bueno cobrar cuentas del pasado a lo largo de la eternidad… seguro… pero peor es fiarle a quien constantemente se va “con la cabuya en la pata”.
El Rector renunciante era la garantía como alguna vez escribí hace poco… de que en algún momento íbamos a añorar a Tibisay Lucena.
Quizás exageré… pero motivos habían y habrán, para desconfiar de quien después de aterrizar en el Congreso apoyado en Hugo Chávez, Luís Miquilena y Tobías Carrero… llegó a decir… cuando cayó en desgracia su financista y ex condiscípulo en las aulas de Barinas… que el “nunca había sido chavista”.
Ni San Pedro cuando asustado negó al Señor o Luís Beltrán Prieto, hombre testarudo pero honesto a diferencia de los que en esta crónica gloso… cuando afirmó el de Margarita que él “jamás había sido adeco”.
Esta renuncia adelantada, obedece a que el plan preparado en Miami y Bogotà por los mentores y financistas de Rafael Simón Jiménez no llegó a cuajar ante el desprestigio y la piratería del diputado Guaidò que no levanta vuelo ni ayudado como si fuese un planeador.
Y como esa gente no se manda… desde màs al norte les mandaron a callar.
Según el guión se suponía que el ahora ex Rector iba a liderar el CNE y que justo antes de las elecciones renunciaría actuando al alimón con el diputado autoproclamado interino. Y que esa renuncia catapultaría el país a protestar ante los cuarteles quienes se pronunciarían a favor de una junta… democrática… no faltaba màs… encabezada por Rafael Simón Jiménez… con lo cual se cumpliría el ukase de la administración Trump que harta de Guaidò pidió que este se pusiese de lado.
Como decía una vieja canción “todo se derrumbò” al no haber masas, militares o siquiera entusiasmo porque la prosa del ex Rector y su falta de ideas no convence a nadie.
En mi opinión ocurrió lo mejor: Rafael Simón Jiménez es un alfil de Tobías Carrero y el grupo mediático aposentado en Bogotà… y a mí que me convenzan de que con esa gente administrando lo poco que resta de un país arruinado tras décadas de estatismo… Venezuela resurgirá y que esa gente trabajará honestamente “para el colectivo”.
¡Basta con ver cómo el autoproclamado y sus compinches administran las “ayudas humanitarias”… las empresas del estado que han pirateado como CITGO y MONOMEROS… y cómo patrióticamente han ayudado al Banco de Inglaterra a que robe oro monetario de la Naciòn venezolana… para respirar profundo y seguir adelante.
En lo poco que el chavismo nunca se ha equivocado es en que Venezuela necesita una oposiciòn seria… no la hay.