El gobierno del presidente Donald Trump quiere endurecer las sanciones petroleras contra Venezuela en el corto plazo, dijo el lunes a Reuters el enviado de Estados Unidos para el país sudamericano, al potencialmente descartar las exenciones que permiten a algunas empresas petroleras recibir crudo del miembro de la OPEP.
Washington ha profundizado las sanciones contra la estatal petrolera venezolana PDVSA, sus socios extranjeros y clientes desde 2019, con lo que busca la salida del presidente Nicolás Maduro, cuya reelección en 2018 fue considera una farsa por decenas de naciones.
“Creemos que nuestras sanciones han sido extremadamente eficaces en reducir los ingresos del régimen, pero creemos que podemos hacerlas más eficientes. Entonces vamos a hacer algunas cosas para endurecerlas en un futuro próximo”, dijo el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, en una entrevista telefónica.
Las sanciones han golpeado las exportaciones de PDVSA que están por debajo de los 400.000 barriles por día (bpd).
Pero hasta ahora no han logrado aflojar el control de Maduro en el poder, algo que ha frustrado a Trump, dicen funcionarios. Con la cercanía de las elecciones presidenciales de noviembre, Washington se prepararía para endurecer su postura sobre Venezuela, especialmente la sanciones al petróleo y el oro.
Reuters informó a principios de este mes que Washington considera poner fin a algunas exenciones en octubre. Abrams se negó a confirmar el alcance exacto de la acción, pero dijo: “Hay algunas excepciones que se implementaron el último año que hemos estado viendo y que creemos que pueden retirarse”.
Varios clientes europeos y asiáticos han continuado recibiendo el petróleo venezolano gracias a autorizaciones específicas otorgadas desde el año pasado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, para transacciones que no implican pagos en efectivo al gobierno de Maduro.
La lista incluye a la italiana Eni, la española Repsol, Reliance Industries de India y la tailandesa Tipco Asphalt.