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Socialismo es comunismo y comunismo es Maduro #Opinión #JesúsPetitDaCosta

No llaman comunismo al comunismo, ni llaman comunistas a los comunistas facilitándole el engaño. Nadie llama comunista a Maduro

Jesús Antonio Petit Da Costa

¿Cómo ha terminado Venezuela siendo escenario bélico de la Segunda Guerra Fría-Cuarta Guerra Mundial? Continuemos la explicación sobre todo para entendimiento de los jóvenes.

Del comunismo, derrotado por Estados Unidos y los países democráticos, quedó en América un foco infeccioso. Caído el Muro de Berlín y antes de la desintegración del imperio comunista soviético en Europa, Cuba bajo la jefatura de Fidel Castro creó en 1990 la Internacional Comunista de América con el nombre anodino de Foro de Sao Paulo sirviéndole de anfitrión el Partido de los Trabajadores de Lula da Silva. Allí comenzó la estrategia de simulación: no llamarse comunista porque el comunismo fue derrotado y estaba desacreditado en el mundo entero. Y no instalarse en Cuba, porque sería demasiado obvio, sino en el Brasil democrático, aparentando que era un foro de debate de los trabajadores.

A la Internacional Comunista de América le dieron, desde su creación, la misma estructura que tuvo la Internacional Comunista para el mundo entero desde Stalin: 1) Una dirección suprema, el Kominterm, a cargo exclusivamente de Fidel Castro, a quien se le hizo el  “culto a la personalidad” jamás visto, desviación censurada por Kruschev a la muerte de Stalin en el famoso XX Congreso del PSUV en 1953. 2) La Habana sustituyó a Moscú como la Roma del Imperio, adonde siguen yendo los vasallos a rendir pleitesía y sumisión y recibir órdenes. 3) El papel de país satélite con gobierno títere lo asumió Venezuela a partir de Chávez quien la entregó a Cuba. 3) El papel vigilante y tutelar del Ejército Rojo en los países satélites europeos, lo asumió el Ejército cubano en Venezuela. 4) En los países democráticos los partidos afiliados a la Internacional tienen por misión desestabilizar a los gobiernos, siguiendo las directrices de La Habana.

Este comunismo se diferencia del soviético en varios aspectos. El primero que oculta ser “comunismo”, porque el término está desacreditado y asusta al pueblo. Opta por llamarse “socialismo”, inventando entonces “socialismo del siglo XXI”. Pero el mismo Castro aclaró en una entrevista: “socialismo es comunismo.”

Cuando Lenin tomó el poder en Rusia lo hizo como comunista al frente del Partido Comunista y, ya en el poder, ratificó que gobernaría como comunista sin disimulo. Cuando Mao tomó el poder en China al frente del Partido Comunista lo hizo como comunista y, ya en el poder, ratificó que gobernaría como comunista. Pero en América los comunistas llegan al poder negando serlo.

Al error de creer en la conversión de los comunistas en demócratas por la derrota y desprestigio del comunismo en 1990, se le ha sumado el segundo error de los demócratas de América: no llaman comunismo al comunismo, ni llaman comunistas a los comunistas facilitándole el engaño. Nadie llama comunista a Maduro. Y no se identifica a Maduro con el comunismo. Si se hubiera hecho desde el referédum de 2007, cuyo resultado fue determinado por el rechazo a la propuesta del Estado socialista-comunista, no tendríamos convertida a Venezuela en escenario bélico de la Segunda Guerra Fría-Cuarta Guerra Mundial.

Sembremos en la mente de todos en forma sistemática: socialismo es comunismo y comunismo es Maduro. Y veremos la cosecha al deslindar los campos.

petitdacosta@gmail.com