Domingo Alberto Rangel
Hace 30 años los presidentes gringos no se comportaban como malandros y solo en privado eran capaces de echarse una escapada con alguna amiga o actriz. No obstante, algunos empresarios comenzaban en esa época a ir contra las normas de una sociedad que tiene la injusta mala fama de incumplida, promiscua y peleona… que les han endilgado los europeos a los gringos… para tapar sus maldades propias.
La violenta historia que viene tiene 3 versiones, todas verosímiles: Se ha mantenido en reserva por este tiempo y de una parte involucra al primer guitarrista de los Rolling Stones… mientras por la otra al ahora Presidente de los Estados Unidos.
Ya en esa época los costos de los conciertos de rock al aire libre se habían disparado y los productores de los Stones buscaban generar las mismas ganancias… con el menor esfuerzo… cuando la era de internet estaba comenzando.
Para la gira estadounidense “Steel Whells” los productores por motivos varios escogieron usar de escenario algunos de los hoteles Trump ya que Donald era uno de los patrocinadores.
Pero comenzando la gira en Atlantic City habían ocurrido violentos roces entre el metiche magnate y los célebres integrantes de la banda porque Trump había manipulado las marquesinas para colocar inmenso su nombre… y el de las estrellas del rock… casi enano.
De hecho, Keith Richards en aquella ciudad furioso había ingresado blandiendo un cuchillo a las habitaciones de Trump… pero no lo encontró y la violencia se limitó a dejar el cuchillo clavado en una mesa.
Para el concierto de la Florida se introdujo una cláusula nueva que le prohibía a Trump estar presente en el concierto… los ensayos… las grabaciones… y las ruedas de prensa. Curiosamente el pantallero firmó el adendum.
Pero tramposo desde chiquito como afirma su sobrina en un libro reciente… Trump averiguó la hora de la primera rueda de prensa de los Stones y convocó a los medios media hora antes.
Cuando la banda llegó al hotel se encontró a Trump explicando el concierto y solo le faltaba comenzar a cantar… lo que provocó que Richards furioso se metiera en la cocina… tomase un filoso cuchillo… y volviendo a la rueda de prensa se lo lanzó a Trump quien solo atinó a esconderse en la misma cocina de donde provenía el cuchillo que le acababan de lanzar.
La rueda de prensa se paralizó hasta que uno de los productores convenció a Richards y a Trump para “que hicieran las paces”.
A ese fin se dirigió el guitarrista acompañado de los productores que habían mediado la paz… a la cocina donde atrincherado y asustado estaba Trump.
Richards se disculpó pero firme le dijo al magnate: “Míster Trump… después de esto no podemos estar juntos… o usted se va… o yo me voy”.
Y para sorpresa de los presentes Trump accedió pidiendo que no hablaran del incidente que originó buenas recompensas a los presentes… a cambio del silencio.
Años después Trump se vengó en su campaña de 2016 cuando usó una canción de los Rolling Stones “You Can’t Always Get What You Want” («No siempre consigues lo que quieres»).
Según la prensa, y citando al líder de la banda Mick Jagger, el candidato insistió en usarla a pesar de que la banda no lo había autorizado.
Como inesperadamente Trump ganó la elección, el grupo no procedió a demandar ni tampoco quiso darle relevancia al hecho.
Para Jagger, la situación les causó risa a la banda, sobre todo por la interpretación errada que hizo Trump de la canción. En sus palabras, es una “balada sobre drogas en Chelsea”.
Del incidente Richards no quería hablar hasta que las encuestas, que a veces se equivocan, lo convencieron de que no corre peligro su vida por posibles venganzas de Trump quien ya ha hecho uso de los servicios secretos para investigar a Biden… prácticamente desde que juró como Presidente.
Y seguramente basado en los números de las encuestadoras poco favorables a Trump, el guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, con 74 años a cuestas y siendo británico… no yanqui… sonriente declaró que “hay que deshacerse de Trump”.
El episodio revela un Trump conocido por su afición a llamar la atención y ser metiche… pero también al bocón cobarde.
Malas características para un Presidente del país más poderoso de la Tierra… con tantos problemas sin embargo.
@DomingoAlbertoR
EL AUTOR es ingeniero civil , consultor, asesor y dirigente político. Premio Nacional de Periodismo 2019, mención Opinión.