La Ley Antibloqueo busca modelar un país como la China que entregó su mano de obra disciplinada
Domingo Alberto Rangel
Levantó “roncha” mi anterior columna en la cual señalé el minúsculo desarrollo de la industria y la agricultura en nuestro país.
Lo entiendo: Una de las dificultades a la hora de solucionar problemas entre nosotros es la “casuística” con que algunos opinadores atacan cualquier cosa que otros propongan… pretendiendo que en materia de opinión… no puedan existir “casos” que contradigan la regla general.
Los cultores de la casuística no caen en cuenta que las leyes sociales no son como la física o la matemática que siempre se cumplen dentro de límites determinados.
En mi caso algunos lectores, sin llegar a la grosería que caracteriza el lenguaje escrito en las redes… se molestaron porque según escribieron “sus abuelos nunca recibieron créditos del Estado y empeñaron hasta el camión para levantar su hacienda”… otros señalaron “dese una vuelta por la Mesa de Guanipa para que vea lo que es agricultura”.
Por fortuna, mi bisabuelo también fundó seis haciendas… sin créditos o tractores regalados porque en su época había que ahorrar para crecer.
Y curiosamente nadie entre los lectores defendió a la industria y agroindustria que por igual las califiqué en mi artículo como “tímidas empresas de comerciantes disfrazados de industriales”… pero ese es tema para otro trabajo.
El punto es que si la profesora de mi hermana Beatrice hubiese viajado por tierra desde Caracas a la Mesa de Guanipa… en vez de a Barinas… igual y con toda razón más cierta sorna… podría haber preguntado la señora: “Domingo, ¿dónde está la agricultura venezolana?”.
Rodar por la carreteras de segundo o tercer nivel en digamos Francia… los Estados Unidos o Argentina… es un espectáculo por la calidad del producto a cosechar… y también por la inmensidad de los terrenos sembrados.
Los ecologistas que defienden con mucha razón la Amazonía… aparentemente no se han preguntado… ¿para qué talan cada año los brasileños millones de hectáreas de bosque amazónico?
La respuesta está en las estadísticas que colocan a ese país o a cualquiera de los antes mencionados… a la cabeza de producción y exportaciones de rubros agrícolas… incluyendo pollos y carne vacuna… que posiblemente consumen esos ecologistas que protestan.
Lo sudafricanos y con eso concluyo que tanto número abruma… ya hace más de 40 años habían logrado cosechas de maíz en el orden de 13. 000 kilos por hectárea sembrada. Los agricultores venezolanos y no los llamo “nuestros” porque no son propiedad de nadie… cuando consiguen 5.000 kilos de maíz en una hectárea… montan fiesta.
Y no hablemos del Estado sionista de Israel… porque si comparamos nuestra agricultura con la de ese estado desértico… nos tocaría suicidio o sepuko como a los samuráis japoneses.
Así que como escribí la semana pasada… no se trata de culpar a quienes con grandes dificultades producen parte del alimento nuestro… porque otra parte viene “de afuera”.
Con los agricultores y criadores de ganado que tenemos es que se debe comenzar a cambiar una práctica asociada a las divisas que producía el petróleo… cuando para favorecer a la banca y al comercio… sucesivos gobiernos… no solo los bolivarianos… han sobrevaluado la moneda… para beneficiar las importaciones y pasmar los esfuerzos por fabricar en Venezuela.
Repartir tierras… tractores… semillas y vaquillas importadas… entre militantes rojitos que nunca han sembrado una papa… es grave error y fracaso anunciado… similar al cometido por los gobierno puntofijistas.
Y si la Ley Antibloqueo busca modelar un país como la China que entregó su mano de obra disciplinada tras décadas de hambruna comunista… a inversionistas extranjeros a los que se les permitió enriquecerse… pero bajo condiciones benéficas para ese país que pronto será la mayor economía del planeta… habrá que introducir muchos cambios.
Y ahí está el quid del asunto Antibloqueo porque sin una tasa de cambio que favorezca la producción nacional y límite las importaciones -hay otras medidas con las que se consigue lo mismo- no habrá mejoras económicas… con o sin bloqueo.
Le queda al gobierno defender su tesis de una economía estilo chino… a pesar de que algunos desorientados protestan porque “le van a entregar nuestras riquezas a las transnacionales chinas… rusas… bielorrusas… cubanas o iraníes”.
La verdad es que dan risa: Con ese criterio todo el petróleo que nos permitió vivir mejor que el resto de los latinoamericanos… a tres generaciones de venezolanos… seguiría bajo suelo… para que “no se lo lleven los yanquis, ingleses y holandeses”.
Mosca con los idiotas… han hecho y hacen mucho daño… son los que en vez de anhelar cuando habían recursos para comprar maquinaria… lloran por no poder beber whiskey escocés… o viajar a Disneyworld.
@DomingoAlbertoR
EL AUTOR es ingeniero civil, consultor, asesor y dirigente político. Premio Nacional de Periodismo 2019, mención Opinión.