La reciente experiencia de Simple TV estaría animando al gobierno de Nicolás Maduro a poner a la empresa de telefonía móvil parcialmente a la venta bajo la figura de empresa mixta, y en el marco de la Ley Antibloqueo aprobada el año pasado por el Ejecutivo Nacional
El colapso de la telefonía móvil administrada por el Estado venezolano a través de la empresa Movilnet, en el marco del colapso que registran los servicios públicos, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de su venta total o parcial.
Esta semana periodistas especializados en materia de telecomunicaciones han expuesto, a través de las redes sociales, argumentos sobre la posible privatización de esta compañía estatizada por el gobierno desde el año 2007.
Fran Monroy y Arnaldo Espinoza, entrevistados esta semana a través de Fedecámaras Radio, explicaron que el precio de venta de Movilnet podía rondar los 500 millones de dólares pero, sin embargo, requiere una inversión que debe superar los 1.800 millones de dólares para garantizar la operatividad óptima de los servicios de telefonía móvil.
Los nuevos rumores de privatización tienen precedentes en el año 2019 cuando se concretó la separación administrativa y parcialmente operativa de Cantv, luego de una decisión del Ejecutivo fundamentada en una petición supuestamente de China a cambio de inversiones en la novedosa tecnología 5G.
El objetivo planteado por la nueva directiva, que reemplazó al exministro de Ciencia y Tecnología y para entonces presidente de Cantv, Manuel Fernández, se enfocó en aumentar la rentabilidad económica mediante la ejecución de estrategias de comercialización e inversión.
Hasta la presente fecha, los resultados no habrían sido los esperados a raíz de múltiples causas, además de la hiperinflación y el vandalismo contra la infraestructura. La falta de inversión para el óptimo funcionamiento de su estructura, anclada además a muchos años de rezago ante políticas equivocadas de no ajustar las tarifas, llevó nuevamente a Movilnet hasta un callejón sin salida.
Movilnet registró una caída de 7.254.882 millones de suscriptores, con corte hasta el último trimestre de 2019, de acuerdo con estadísticas publicadas por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) en su portal web. Desde entonces la cantidad de nuevos usuarios no ha podido aumentar o mejorar por distintas causas tales como nuevas políticas que incluyen la suspensión y cancelación de líneas por falta de pago.
Se han sumado otros problemas con el sistema de recarga de saldos, venta de equipos telefónicos calculados en dólares, disminución del número de radiobases, desactualización de la plataforma, pocas promociones, y todo ello ha contribuido a reducir la huella de su cobertura a escala nacional y el colapso de los actuales sistemas.
La reciente experiencia de Simple TV, que no fue considerada su estatización sino su transmisión a manos privadas, estaría animando al gobierno de Nicolás Maduro a fortalecer a esta empresa, mediante la figura de empresa mixta –tal y como se ha hecho desde hace varios años en la industria petrolera- y bajo el marco legal de la Ley Antibloqueo aprobada por el Ejecutivo el año pasado.