CNE: escoba nueva #Opinión #DomingoAlbertoRangel

La corrupción abunda y existen decenas de franquicias electorales que la inventiva popular llama “partidos de maletín”, y pillines de la politiquería que invierten para saltar las idiotas barreras del CNE, pensando recobrar con creces lo invertido

Domingo Alberto Rangel

Y de sopetón, como quien es llamado a la tarima por tener el boleto ganador, finalmente y tras mucho negociar se elige la nueva directiva del CNE. El país de la política olvida todo el ditirambo reciente de la beatificación, y en vez de salir unidos en peregrinación para pedirle otro milagro a José Gregorio, se enfrascan en una idiotizante discusión polarizada, donde cada quien por su lado pide de gratis lo que en Venezuela solo se puede lograr mediante intervención divina.

En lo personal, a estos nuevos rectores les doy el beneficio, no de la duda que se les conoce de atrás, sino el de la escoba nueva y espero que no nos salgan caros y que algo arreglen.

Y no se trata de descalificar. Se trata de entender que estos rectores salidos del mundillo politiquero, tras largas componendas no de los demonizados pero existentes partidos del G4 o de los muchas veces inexistentes 40 partidos de la oposición y otros tantos del Polo Patriótico. Sino de ex burócratas convertidos en pequeños oligarcas tras el paso por diversos gobiernos, de la Cuarta y de ahora quienes los bueyes cansados de la oposición les permitieron negociar con el gobierno, como si esos negociantes representasen una mayoría que quiere cambio, no podrán resolver lo que promete una Constitución demagoga, hecha para un país rentista que ya no existe y que no se remozó en 2 años de ANC.

¿Y cuáles son los problemas reales de un CNE del que el país, convencido por su gobierno, piensa equivocadamente que tiene “el mejor sistema electoral del mundo”, solo porque en época de vacas gordas se gastó en los sistemas automatizados más caros del planeta?

La corrupción abunda existen decenas de franquicias electorales que la inventiva popular llama ‘partidos de maletín’, y pillines de la politiquería que invierten para saltar las idiotas barreras del CNE»

Todo el que haya intentado fundar un partido sabe que en ese CNE donde substituyeron la mesa y el pizarrón donde aquí se contaban y en muchos países importantes se cuentan los votos, por costosas captahuellas, computadoras y teletransmisión de datos que para la mayoría de los electores es algo imposible de entender, en ese tarantín que debe modificarse, allí todo tiene su precio, y casi todo se paga.

Y porque la corrupción abunda existen decenas de franquicias electorales que la inventiva popular llama “partidos de maletín”, y pillines de la politiquería que invierten para saltar las idiotas barreras del CNE, pensando recobrar con creces lo invertido. Pero, hay más: esa corrupción ha resultado costosa en recursos, en burocracia excesiva y contratos inflados, también en la caída del nivel del debate en los organismos legislativos que parecen reuniones de charlatanes y tiramealgo.

Para el venezolano silvestre, el que vive de su trabajo y llega a casa a descansar viendo la televisión de cable, esto de que para fundar un partido se compran firmas, se paga por el nombre, por el logo e incluso por los colores y por el lugar en el tarjetón, es cómo hablar en chino. Si en algo ha funcionado el silencio mafioso es en que el público ignore que en el CNE se cometen delitos antes del hecho electoral.

Pero, otros asuntos a resolver por pasadas administraciones del CNE y como no los han resuelto, le tocan a la actual: por ejemplo, volver al voto manual y vender toda la chatarra de captahuellas etcétera a quién de más para ajustar gastos y ponerse a tono con un país cuyo per cápita cayó desde niveles cuasi europeos, hasta competir con Haití que lleva 200 años de sanciones o con Cuba que lleva 60.

Un sistema diseñado para los vagos, para los que simulan tener ‘partidos’, pero no tienen testigos, para quienes no tienen soluciones para ofrecerle a la ciudadanía pero que ‘participan’ que es otro espejismo»

Un país donde los jóvenes huyen despavoridos, donde muchas familias solo comen una o dos veces al día, donde el desempleo cunde y donde hay poderes externos que juegan a la guerra contra nosotros, simplemente no se puede dar el lujo, so pena de ser su dirigencia tachada de inmoral, de gastar cientos o miles de millones de dólares que no tenemos, en mantener un sistema electoral como el nuestro.

Un sistema diseñado para los vagos, para los que simulan tener “partidos”, pero no tienen testigos, para quienes no tienen soluciones para ofrecerle a la ciudadanía pero que “participan” que es otro espejismo.

Evidentemente, eso no lo van a resolver estos rectores por los que se rasgan las vestiduras los fariseos que hasta hace poco jugaban a la abstención e incluso a una invasión extranjera. Pero son “escoba nueva”.

Termino repitiendo una solución que ofrecí el siglo pasado: el Poder Electoral y el CNE lo es, debe permitir que salvo casos de copias groseras de logos y nombres, todo quien quiera participar y postularse, lo haga.

Si el candidato o candidata no saca el 0,5 % de los votos -1 cada 200- se le ejecuta la fianza a causa de los gastos que le origina al Estado»

Eso sí, que antes y mediante cambios en la ley, se obligue al candidato, a comprar con su dinero o el de sus partidarios, una fianza de fiel cumplimiento avalada por una casa o cosa parecida.

Si el candidato o candidata no saca el 0,5 % de los votos -1 cada 200- se le ejecuta la fianza a causa de los gastos que le origina al Estado.

Al primer candidato a Presidente, Gobernador, Alcalde o lo que sea, que le ejecuten la fianza y pierda la casa, se acabaron los partidos de maletín y por simple ley centrípeta, los que queden tendrán más tiempo para hallar y negociar mejores soluciones.

@DomingoAlbertoR