razonnet
No soy abstencionista, participo donde tenga la oportunidad de elegir. En las venideras no las hay, y la oposición solo respalda al régimen”
Eduardo López Sandoval
¿Abstencionista yo? Creo que no, a las pruebas me remito, debe estar registrado en el órgano electoral que he participado en todas las elecciones donde en este país haya existido la más mínima posibilidad de elegir…
Corría la primera década de mi vida, niño, como también corría la enésima candidatura de Rafael Caldera, en los años finales de los sesenta del pasado siglo, realizaba el sempiterno candidato una caminata por mi barriada, el Barrio Caja de Agua de Calabozo, tomado de la mano de mi abuela Guillerma caminamos hasta la Calle 7 de este Barrio, yo vivo en la 8, para ver al candidato. Mi abuela era del partido blanco, pero la tentación de ver de cerca a un hombre con paltó tan verde y planchado rompe las limitaciones partidistas.
Yo, quizás desnudo, o vamos a decir semidesnudo para arrimar la brasa un tanto para mi sardina, asombrado veía al candidato que efusivo saludaba en la caminata casa por casa. En la esquina agonal al Bar 23 de Enero, frente a la casa de los González, de donde salía, el candidato me estiró los brazos y yo con la emoción que hace crisis hoy cada vez que voto, que como que sintiera que soy el ombligo del mundo, también me le di, y cargó en sus brazos a este catirito.
Recuerdo que repetían, con hermosa música, votar, elecciones, elegir, partido verde, urnas –esta última palabra era la única que no me gustaba, pero pasaba como un papelillo más en este carnaval de colores y sabores, sí sabores, porque Caldera me obsequió un caramelo que como un mago sacó de alguno de los miles de bolsillos que me parecía que tenía su traje verde. Desde ese día me convertí en un adicto de las elecciones; cuando estudiaba el tercer grado en el Grupo Escolar Ramón Fernández Feo, en la votación de quién iba a acompañar a la Reina del carnaval, el Caballero, que la ganó el compañero de clases y tremenduras Salazar Rafael.
Los que se dicen de la Oposición, que no lo son, son gobierneros en tanto participan en unas elecciones donde no tienen ninguna posibilidad de ganar»
Yo quedé segundo, perdí por un voto; hasta la elección de los Diputados de Guárico al extinto Congreso Nacional, donde figuré como elegido en el año 94, o el suceso donde se eligió la directiva del Parlamento Regional, en 1999, donde fui electo como Presidente de la Comisión de Agricultura y Ambiente, todos estos eventos pasaron por la elección del Presidente de la Sociedad Bolivariana del Liceo Humboldt, que la gané, y de todas las elecciones de los Centros de Estudiantes del Tecnológico de Calabozo en los que siempre participé de Presidente del órgano electoral, siempre; y cuando eligieron el Presidente del GECIUT, Grupo de Excursión y Conservación del IUT, en el que resulté elegido. Las elecciones son para un demócrata como yo, como es una cerveza fría a las tres de la tarde de un caluroso marzo para un sediento vikingo… ¡Ahhh!…
Por lo que no soy abstencionista, participo en todo evento donde tenga -aunque remota, la oportunidad de elegir. En las venideras no las hay, y las personas que participan dizque de la Oposición solo respaldan al régimen, este escrito está dirigido a los “demagogizados” que dicen participarán… hasta tanto lean esta esquela, y si disienten ahí está mi correo, estamos abiertos a cambiar de opinión, pero con argumentos democráticos válidos de por medio, por favor…
Me explico, los que se dicen de la Oposición, que no lo son, son gobierneros en tanto participan en unas elecciones donde no tienen ninguna posibilidad de ganar, son clasificados en tres grupos, -clasificación que no comparto-, Ala Moderada, Ala Radical y Ala Cranes, nosotros vamos a hacer una clasificación más sencilla, los que votarán dizque por un cambio en noviembre son de dos categorías, los enchufados, los que cobran, por un lado, y por el otro está usted, que lo buscan para que sólo vote, ¿para qué? Para que la Dictadura continúe.
Súmale a esto que los Poderes secuestrados actúan en concierto para por ejemplo no resolver el caso de los dos Diputados de Amazonas, impugnados porque presuntamente dizque dijeron no se sabe quién pudo llamar en una zona donde no hay cobertura»
Veremos. El argumento estrella –único-, que usa esta “Oposición” es que en diciembre de 2015 le ganaron al régimen…
¿Ganaron? ¿Qué ganaron?… ¿Ganaron qué?
Antes de responder esta pregunta vamos a responder una interrogante más sencilla aún que de ninguna manera está fuera del tema, es el corazón ¿cuántos niños mueren a diario en los hospitales públicos del país porque el Gobierno chavista dilapidó y robó, raspó la olla? Vamos a hacer un cálculo más que simple y conservador, en los altares de la pedagogía, pongamos que muere a mengua un niño diario, sólo uno por el desgobierno, multipliquemos por la cantidad de días que el Parlamento de diciembre de 2015 “ganó” el parlamento, son más de mil días, pero vamos a dejarlo en mil niños que murieron porque el Parlamento Nacional “elegido” permaneció inutilizado el total tiempo de ejercicio por una novedosísima y tramposa cosa que inventó el TSJ que llamó Desacato.
Súmale a esto que los Poderes secuestrados actúan en concierto para por ejemplo no resolver el caso de los dos Diputados de Amazonas, impugnados porque presuntamente dizque dijeron no se sabe quién pudo llamar en una zona donde no hay cobertura: la presunta llamada que le hicieron a un presunto votante donde parece que le ofrecieron unos presuntos cueros de babos para que presuntamente votaran por la Oposición presunta…
¿Y Andrés Velásquez no ganó las elecciones en Bolívar? ¿Con los votos y con las Actas en la mano? ¿Quién ocupa la Gobernación?
Hay una gran cantidad de amigos que pudiera parecer que están haciendo algo por el país, están transitando el camino del chavismo…»
¿Gracias a quién?
Te voy a ayudar con esta última pregunta: gracias a que los Poderes Públicos están secuestrados. Lo que concluye que de participar en cualquier elección donde los Poderes Públicos estén así de encadenados nos hace cómplices de la muerte… Yo no soy abstencionista: evito ser cómplice de la muerte de un niño diario por falta de asistencia médica. Uno.
A quién pregunta ¿qué hacer? o me acusa de que yo no estoy haciendo nada. Le respondo que prefiero no hacer nada antes que colaborar con el régimen para la muerte de ese niño. Uno.
Los que no hacemos nada, que no participamos en la farsa de las elecciones venideras, es posible que estemos pensando en la solución que no tenemos en nuestras manos ni cabezas, pero no ocupamos éstas, -las manos y las cabezas-, en una labor que por cerca de un cuarto de siglo ha significado la muerte de un niño por día. Uno.
Hay una gran cantidad de amigos que pudiera parecer que están haciendo algo por el país, están transitando el camino del chavismo… Una salida del país pasa por salir del Gobierno, estamos de acuerdo, pero antes hay que salir de la Oposición que los apoya, ¿que el camino es largo? Sí. Pero hay que arrancar ya. No participando en la falsa de elecciones venideras es una interesante forma de dar el primer paso… Uno.
