Definitivamente Sancho, ¡vivir es construir horizontes para todos los amaneceres y muy poca gente es capaz aquí de entenderlo y practicarlo! / Ilustración: César Rengifo
Agustín Blanco Muñoz
Caracho profesor, menos mal que vino a visitar esta bodega de su viejo amigo. Hay mucho que hablar de lo que está pasando, aunque me ha llamado la atención que hace días no me topo con los análisis a que nos tiene acostumbrados. ¿Es que está de vacaciones la Historia Actual?
Olvídese de eso Don Antero. Esta disciplina no toma vacaciones. Siempre está atenta al acontecer para analizar y trazar las perspectivas. Pero en los últimos días no hemos podido cumplir por falta de motivación. La monotonía que se ha impuesto en esta realidad política no sólo cansa y aturde, sino que produce un nivel de desmotivación que incide en la propia cuantía del trabajo.
Y es que ante el cuadro planteado, uno se pregunta ¿qué más voy a decir sobre una situación que llevamos un buen tiempo examinando y cuyos resultados hemos publicado de manera constante? ¿Cuántas veces hemos sostenido, por ejemplo, que mientras este socialismo esté inserto en un escenario que lo lleva a disfrutar del apoyo de las oposiciones, tendrá su estabilidad garantizada? ¿Nos decidimos a formar parte de la monotonía que denunciamos?
Ahora profesor, esto que dice suena raro en la voz del historiador que se ocupa del estudio de lo actual…
Pero tiene apoyo del imperio y aliados para cualquier dislate y termina todo en un ‘Acuerdo de salvación’ que firman y sellan las partes porque les favorece para darse un buen baño de democracia»
Si Don Antero, pero tenga en cuenta dos cosas, yo sólo soy un simple aprendiz de ese oficio y el objetivo a examinar parece estar cada día en el mismo punto: un círculo donde nada nuevo aparece. ¿Esto es lo que se nombra como obstinación politiquera?
Claro, como le digo es el cansancio de una política que se repite en forma desmedida con un solo propósito: la negociación, el acuerdo, el aprovechamiento para que todo quede en el mismo lugar. Lo acuso de ladrón, se demuestra que lo es, lo amenazo con la justicia, la celda inevitable. Pero tiene apoyo del imperio y aliados para cualquier dislate y termina todo en un ‘Acuerdo de salvación’ que firman y sellan las partes porque les favorece para darse un buen baño de democracia.
Todo queda en el marco de la paz y el entendimiento. Pero no se habla de Monómeros, de Citgo o del Banco de Inglaterra ¿Es que forman parte del acuerdo-negociación?
¿Eso quiere decir profesor, que en cada caso ha estado presente eso del círculo de la obstinación politiquera? Sí Don Antero, no hemos tomado en serio nuestra Venezuela»
¿Y la ética, los valores y la política? ¿Hoy es la misma degradación del pasado? Otra vez lo de Pedro Emilio Coll: aquí nunca pasa nada. Con la voz gangosa y lamentable que tengo, canté en el Municipal y no me pitaron. Me aplaudieron hasta más no poder y después me sacaron en hombros cual torero famoso. Hacemos de una tragedia un irresponsable y fácil festejo porque sabemos que nada sucede, a no ser abrir más brechas entre los que tienen y los que no.
El Pacto de Coche de 1863 que detiene el “peligroso” avance de la pobreza hacia el poder y que abre puertas a la autocracia del general Guzmán Blanco, sigue vigente. En 1935 se pensó que la muerte natural había acabado con el Gral. Juan Vicente Gómez y su gobierno, pero muchos no entendían como después de fallecido seguía (y sigue) mandando.
¿Eso quiere decir profesor, que en cada caso ha estado presente eso del círculo de la obstinación politiquera? Sí Don Antero, no hemos tomado en serio nuestra Venezuela. Lo ligero, la chercha, ha sido nuestro norte permanente. Este es el caso del “Fenómeno Interino 19-21”, que tenemos hoy en plena acción. Un caso sin precedentes. ¡Menos mal que aquí ya nada nos sorprende! ¿Pero qué estamos construyendo en este azaroso andar?
Definitivamente Sancho, ¡vivir es construir horizontes para todos los amaneceres y muy poca gente es capaz aquí de entenderlo y practicarlo!
@ABlancomunoz
EL AUTOR es historiador, escritor y profesor titular de la Universidad Central de Venezuela, doctor en Ciencias Sociales, coordinador del Centro de Estudios de Historia Actual y de la Cátedra Pío Tamayo.