Una relectura de los textos bolivarianos es experiencia de marcado interés y del mayor provecho
Gustavo Luis Carrera I LETRAS AL MARGEN
Hay figuras esenciales acerca de las cuales pareciera que todo está dicho y sabido. Eso puede pasar con Simón Bolívar. Su solo nombre evoca hechos conocidos y una admiración profunda arraigada en todo un pueblo. Y como parte de ese pueblo, podemos creer que esa admiración ya no tiene grado superior que alcanzar. Pues, no es así. Esa es mi reciente experiencia como renovado lector de los escritos del Libertador. Y a ello me refiero de seguidas.
EL CONTENIDO. Me topé, en mi pequeña biblioteca, con un libro en particular: «Simón Bolívar. Escritos fundamentales», antología del destacado historiador Germán Carrera Damas (Monte Ávila Editores. Caracas. 1988). Es una compilación reveladora de discursos, proclamas, cartas y escritos diversos; que comienza con «Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un caraqueño», del 15 de diciembre de 1812, y termina con el «Testamento», del 10 de diciembre de 1830. Yo tenía curiosidad por ver qué textos de Simón Bolívar escogía este distinguido y verdadero historiador de oficio. Así, se hallan en este aleccionador libro escritos esenciales, como: «Decreto de guerra a muerte», «Carta de Jamaica», «Discurso ante el Congreso de Angostura», «Mensaje sobre el Congreso Constituyente de Bolivia», «Mensaje a la Convención Nacional de Ocaña», «Manifiesto de Carúpano», «Mensaje al Congreso Constituyente de la República de Colombia», «Mi delirio sobre el Chimborazo», «Juramento en el Monte Sacro», «Última proclama». Y además, una copiosa y fundamental diversidad de cartas a: José Antonio Páez, Simón Rodríguez, Antonio José de Sucre, Alejandro de Humboldt, Daniel Florencio O´Leary, el general Santander, José Joaquín de Olmedo, y a familiares; con una reveladora muestra de cartas a Manuela Sáenz. Es decir, la suma evidenciada de una personalidad excepcional y de su paso de proyección universal por la Historia. O sea: un hombre y su huella prominente. Un contenido que siempre es productivo y estimulante recorrer de nuevo.
LA FORMA. Pero, debo confesar que esta relectura -dirigida por el contenido de la antología- me reveló, como nunca antes, la capacidad expresiva y la enjundia comunicativa de Bolívar, dentro de una prominente corrección gramatical. Preciso mi percepción. Se trata de muestras de un Simón Bolívar notable en su lenguaje escrito: elegancia en el estilo; léxico variado, con riqueza de vocabulario; sintaxis correcta y apropiada; provisión de sinónimos; símbolos y comparaciones ilustrativos; elocuencia convincente; demostración de cultura histórica. A ello se agrega un ostensible conocimiento de algo particularmente significativo en la época: la mitología clásica. Todo esto puede representarse en dos vertientes: corrección expresiva en un estilo elegante y proyección elocuente y estimulante. ¿En cuántos grandes personajes de la historia es posible hallar estas virtudes expresivas? Lo digo sin ambages formales y sin impulsos patrióticos, sin exaltaciones de circunstancias: no conozco otro caso. Hay grandes, y hasta inmensas, figuras destacadas en el devenir histórico, actuantes y decisivas; pero, no se conservan de ellas escritos relevantes, y menos aún con ostensibles aciertos estilísticos. En este sentido, ¿es Bolívar un caso singular? Así lo parece, como demuestra la lectura de esta antología.
TRASCENDENCIA HISTÓRICA Y SOCIAL. En el prólogo, titulado «Vigencia de Bolívar» (que data de 1982, con ocasión de la primera edición), Carrera Damas expresa, con notable lucidez, todo un sistema de pensamiento que acredita y humaniza la figura del Libertador. Reconociendo el uso deformado y abusivo que han hecho gobiernos nacionales (tomando como ejemplo primario el caso de la dictadura de Juan Vicente Gómez), de la figura histórica de Bolívar para reforzar el mandato gubernamental y dominar más a un pueblo, por encima de este hecho fortuito y abusivo, sobresale la figura singular de un soldado, político, pensador, hombre de cultura y de ideas avanzadas, como una figura sin paralelo en el continente. La visión bien informada y mejor sustentada de la situación política de Europa, y en especial de América, desde Estados Unidos hasta Argentina, asombra por su eficacia. La medición de los riesgos de fragmentación americana por los caudillismos regionales. La indispensable estructuración de la democracia en estas tierras. La urgencia del establecimiento de bloques de países, como la Gran Colombia. Son planteamientos de fondo que sobresalen en los textos bolivarianos, y que hay que medir directamente en la lectura atenta de estos escritos fundamentales. Sobre el planteamiento de fondo, el autor de la antología se expresa cumplidamente, destacando que ha habido un culto deformante y manipulador de la figura de Bolívar; para terminar con estas palabras, a propósito de los años de lucha militar y política del Libertador: «Veinte años de incesante lucha por la libertad de América. Veinte años cuya carga épica iguala a Bolívar con los grandes capitanes de todos los tiempos. Veinte años durante los cuales su espíritu y su mente alumbraron con tal riqueza de sentimientos y de ideas que sólo parcialmente podemos presentarla en los textos recogidos en este volumen, para ilustración y estímulo de quienes alientan como Bolívar la esperanza de una América libre y soberana». Sin duda alguna se trata de una lectura tan necesaria como productiva, que revela una imagen consolidada de un personaje a todas luces excepcional; legítimo símbolo de la singular exaltación de los principios de democracia y libertad.
VÁLVULA: «Contrariamente a lo que podría parecer, una relectura de los textos bolivarianos es experiencia de marcado interés y del mayor provecho. Se añadirá la percepción de escritos de gran corrección y sindéresis, así como de elegancia expresiva. Tal es la función altamente inspiradora que cumplen las páginas de «Simón Bolívar. Escritos fundamentales», antología del historiador Germán Carrera Damas. Una vez más demuestra nuestro héroe máximo el valor incontestable de su genio».
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