El presidente Biden califica a Maduro como “amenaza inusual y extraordinaria» y Colombia, que pertenece a la OTAN, denuncia agresiones planeadas por la narcotiranía.
Jesús Antonio Petit Da Costa
1.- La invasión de Rusia a Ucrania ha tenido por consecuencia que los países y gobiernos democráticos del mundo han cerrado filas, apartando sus diferencias, porque han comprendido que todos están en peligro.
2.- Como Rusia ha amenazado con una guerra nuclear que no dejará piedra sobre piedra si las democracias la enfrentan con las armas, se ha evitado hasta ahora la confrontación bélica optando por la llamada “guerra híbrida.”
3.- Rusia está en guerra con las democracias del mundo. Pero esta guerra se está librando en dos escenarios simultáneos: el bélico en Ucrania y la “guerra híbrida” en todos los demás.
3.- Una de las manifestaciones de la “guerra híbrida”, por parte de las democracias, ha sido pasar lista para que el enemigo vea que está solo. Este era el objetivo de la votación en la ONU.
4.- Al pasar lista se pudo ver además quiénes son los poquísimos aliados del enemigo, que cometieron el error de retratarse votando contra las democracias del mundo.
5.- No sólo por su declaración en la ONU, sino también por su desafiante respaldo público a Rusia, invasora de Ucrania y enemiga del mundo libre, se ha hecho evidente que Maduro y su narcotiranía es su aliado y el más provocador en América.
6.- Al desafiante respaldo público de Maduro a Rusia se debe sin duda el decreto del Presidente Biden que califica a la narcotiranía de Maduro como “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de Estados Unidos.”
7.- Es cierto que se trata de la prórroga del decreto de 2015, pero debe interpretarse en una situación diferente a la de entonces. En 2022 el mundo libre y concretamente Estados Unidos están ante una amenaza de guerra mundial por las acciones de Rusia, que ha amenazado con una guerra nuclear.
8.- En las actuales circunstancias el que Rusia tenga bases y destacamentos militares en Venezuela, como se ha denunciado por altos oficiales, y que la narcotiranía gobernante se manifieste beligerante a su favor, constituye sin duda una amenaza “inusual y extraordinaria” para la seguridad nacional de Estados Unidos.
9.- A eso se agrega que Colombia, que pertenece a la OTAN, ha venido denunciando agresiones reiteradas en contra suya planeadas por la narcotiranía de Maduro. Esto tiene especial relevancia cuando la OTAN está en alerta máxima en defensa de la seguridad de sus miembros.
10.- Interpretemos estos hechos como señales, que así llaman a los indicios que permiten deducir algo de lo que no tenemos conocimiento. Algo podría moverse en este tablero.
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