“Nuestros gobiernos se han preocupado más por controlarlas e imponerles en forma absurda la democracia republicana, que por impulsar y permitir el desarrollo de todas sus capacidades académicas”
Luis Fuenmayor Toro
- Una universidad es, desde el siglo XIX, una institución académica que produce conocimientos científicos, humanísticos y tecnológicos; forma investigadores y profesionales de elevada calificación y pone los conocimientos que maneja al servicio de la sociedad y el Estado, para ser utilizados en la producción de riquezas materiales y en el mejoramiento continuo de las condiciones de vida de la gente. Al mismo tiempo, su actividad enriquece el acervo cultural de la humanidad.
- La universidad es una institución basada en el conocimiento, por lo que sus jerarquías se establecen por méritos y no como se hace con las jerarquías gubernamentales en una república. El conocimiento, la formación académica, la experiencia y el desempeño, son los elementos determinantes a este fin; se trata de una entidad de carácter meritocrático. Un profesor titular, al igual que un arzobispo o un general (militar), no alcanza su posición por elección, sino mediante estudios a profundidad e investigaciones de elevado nivel.
- Como toda organización meritocrática, la participación de sus integrantes en las decisiones que se tomen depende de su grado de preparación y formación. Tienen mayor participación los profesores de elevado nivel en el escalafón que los de niveles más bajos, los estudiantes avanzados que quienes recién inician su formación y los profesores que los estudiantes. Todos ellos son iguales en sus derechos ciudadanos y políticos en la República, pero no académicamente en las universidades. Funciona, en este sentido, como otras instituciones basadas en el conocimiento y la formación: las fuerzas armadas, las iglesias, los hospitales, las escuelas, las fábricas, las empresas, entre muchas más.
- El rector de una universidad debería ser un líder académico de la institución, respetado, admirado y seguido por su auctoritas, al haber alcanzado los grados más altos en los estudios realizados, el más elevado nivel jerárquico como docente-investigador y tener un desempeño muy por encima del promedio. Es el sabio conductor de la institución. En Venezuela, las perversiones ocurridas en las universidades, responsabilidad de éstas y de los distintos gobiernos sufridos por el país, han ido desvirtuando el deber ser académico hasta hacerlo susceptible de interpretaciones impías.
- La universidad es la comunidad de quienes directamente se dedican a la producción y difusión del conocimiento, es decir sus profesores, estudiantes y egresados. La universidad no es la planta física que la alberga y que le permite funcionar. El personal auxiliar, sin importar su nivel de formación ni la complejidad de su trabajo, es aquel cuya labor permite que la comunidad realice de la mejor forma posible sus tareas esenciales, pero sus labores no son parte cardinal de las labores de la comunidad universitaria, razón por la cual no forman parte de la misma y es equivocado, aberrante e inconstitucional tratarlos como si lo fueran.
- La autonomía universitaria es la atribución de las universidades de realizar sus actividades académicas de docencia, investigación y extensión, así como todas las acciones concurrentes a las mismas, sin tutelaje, mediatización o distorsión gubernamental, religiosa o política; ni de grupos económicos, sindicales, gremiales, estudiantiles o de cualquier otro tipo de organizaciones sociales. La autonomía es una condición de existencia de la universidad; la universidad tiene que ser primero universidad para poder ser autónoma.
- La democracia universitaria es otra condición de existencia de la universidad. Se expresa en las relaciones de colaboración, de respeto y de trabajo conjunto, de los miembros de la comunidad universitaria de acuerdo a sus distintas responsabilidades y jerarquías, y en la decisión mayoritaria, que esa comunidad tome, en el momento de escoger, entre sus mejores integrantes, a quienes la deban conducir.
- Nuestras universidades lamentablemente se han preocupado más por ser autónomas que por ser universidades. Nuestros gobiernos se han preocupado más por controlarlas e imponerles en forma absurda la democracia republicana, que por impulsar y permitir el desarrollo de todas sus capacidades académicas.