“Se pretende confundir al proletariado con conceptos como socialismo, control obrero, poder popular, sin que los mismos no sean más que instrumentos de falsificación de la realidad”, afirma Sambrano.
A continuación publicamos la opinión del abogado laboralista Edwin Sambrano Vidal sobre el instructivo emanado por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), adscrito al Ministerio de Planificación sobre las escalas salariales aplicadas a los trabajadores de la administración pública nacional, a partir del aumento de sueldo mínimo decretado por el régimen de Nicolás Maduro, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.691, de fecha 15 de marzo de 2022. Como se sabe, las referidas tablas salariales de la Onapre, han sido ampliamente cuestionadas por las organizaciones gremiales y sindicales que hacen vida en la administración pública, las empresas del Estado y en el sector educativo nacional, así como por especialistas en el tema, algunos de ellos vinculados a la “revolución bolivariana”, como es el caso de los abogados María Alejandra Díaz, exconstituyente y Agustín Calzadilla, profesor universitario y cofundador de la Liga Socialista.
Dice Sambrano Vidal:
“Como abogado laboralista de varias décadas de ejercicio, con reiterada participación en la elaboración de Convenciones Colectivas para trabajadores del sector público (empresas del Estado, órganos de la administración centralizada y descentralizada, Universidades) y del sector privado, como participante en la elaboración del Título III, relativo a los Deberes, Derechos Humanos y Garantías y específicamente de su Capítulo V, de Los Derechos Sociales y de las Familia que incluye los Derechos Laborales; de la Constitución de 1999, he venido denunciando pública y privadamente la desviación, el secuestro y la conculcación de derechos individuales, libertades sindicales, derechos colectivos y de la obligación de protección estatal para esos derechos. Igualmente, he venido instruyendo a grupos de trabajadores, organizaciones laborales y a la población sobre la naturaleza y alcance de las violaciones, así como de las formas que adopta y de su carácter sistemático que conforma una política con propósitos depredadores de las conquistas de la clase trabajadora.
Sin duda, constituye un proceso de enajenación de los derechos y los medios de defensa adquiridos y ejercidos por los trabajadores durante décadas de intensa y dura lucha, que bajo una retórica engañosa e idealista, se pretende confundir al proletariado con conceptos como socialismo, control obrero, poder popular, sin que los mismos no sean más que instrumentos de falsificación de la realidad.
La realidad es la puesta en marcha de un proyecto ultraneoliberal bajo una dominación política de carácter absolutista que asegure su imposición forzada.
Celebro que la abogada María Alejandra Díaz, el colega Agustín Calzadilla y otros tomen conciencia de esta grave perversión de la cúpula corrupta a fin de reforzar la lucha que venimos librando contra el régimen de facto que ha quebrantado el orden constitucional y ha hecho retroceder a la sociedad venezolana más de 70 años en diversos órdenes de su proceso civilizatorio.
Los trabajadores industriales de Guayana y de otros estados del país vienen dando la pelea en muy duras condiciones para defender derechos de todos los trabajadores y de todo el pueblo, tales como, la fuente de empleo, la industria básica para el desarrollo, la estabilidad laboral, el respeto a la inamovilidad, las negociaciones y la convención colectivas, la autonomía y libertad sindicales, la conquista de los directores laborales electos libre y democráticamente por todos los trabajadores de cada empresa de capital mayoritariamente público, el salario suficiente para vivir con dignidad y cubriría las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales para sí y su familia, las escalas salariales que remuneren conforme a la calificación, responsabilidad, antigüedad, destreza y capacidades productivas en general, entre otros muchos aspectos, así como los principios y prerrogativas constitucionales estable idos para los derechos laborales. Cómo hemos dicho muchas veces: ¡Toca luchar!
Y nos alegra que muchos compañeros en esta lucha tomen conciencia de la real naturaleza del poder que representa el régimen de facto, (ultra) neoliberal y populista, de pronunciado carácter militarista y represivo, entreguista y depredador de nuestras riquezas, de pensamiento único y sectario”.
Edwin Sambrano Vidal fue diputado a la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, participó en la fundación del movimiento estudiantil “Ucab Libre”, en la década de los años setenta y actualmente forma parte del “Frente Amplio Venezuela Libre” y ejerce como abogado laboralista en defensa de los trabajadores de Guayana.