La tiranía venezolana y el crimen internacional organizado I Opinión I Juan José Monsant

Es un régimen sustentada en la represión, el crimen internacional organizado y la corrupción.

Juan José Monsant Aristimuño

Oscar Yanes murió en el 2013, a los 86 años, meses antes concedió una entrevista donde interrogado sobre las arbitrariedades del llamado Socialismo del Siglo XXI, hizo una curiosa interpretación y comportamiento de las fuerzas políticas de oposición, al enfrentar la narcotiranía que disuelve la nación.

Parte el comunicador con la comparación entre un ñu y un toro de lidia.

Al toro se le acerca el “mataor” de una manera y al ñu, si lo hiciere, de otra, porque si se le arrima como lo hace con el toro, terminaría en la enfermería.

Un régimen como el venezolano no se le puede derrotar como si se estuviera enfrentado un gobierno que se somete a las reglas de la democracia. Habría que hacerlo por otros medios, cónsonos con el enemigo al cual se enfrenta.

“Jamás entenderé cómo pasó eso”, me contesta el editor en jefe de un diario centroamericano, cuando le hago llegar el video de la entrevista.

Lo cierto es que muy poca gente puede entender cómo la democracia más sólida de nuestra América, que durante 40 años consolidó las estructuras del estado, realizó la reforma agraria, llevó adelante la sustitución de importaciones, el Pacto Andino, la Alalc, derrotó la guerrilla, llevó adelante la política de pacificación, creó el Programa de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, inundó de escuelas, liceos y universidades la geografía nacional, fundó la OPEP, nacionalizó la industria del petróleo sin confiscaciones, violencia ni arrogancias, impulsó la doctrina Betancourt, logró la expulsión de Cuba de la OEA, respaldó las luchas contra dictaduras continentales y guerrillas marxistas que pretendieron llegar al poder por la vía de hecho, pudo haber terminado en una tiranía sustentada en la represión, el crimen internacional organizado y la corrupción.

Carlos Andrés Pérez asumió su segundo periodo presidencial con una pesada deuda pública externa, pero con la decisión de instaurar una verdadera economía de mercado, privatizar numerosas empresas públicas y el pago de la deuda pública. Y he aquí la respuesta de “cómo fue posible que Venezuela terminara en eso”.

CAP conformó un gabinete técnico y no político, algo que no le perdonó su partido Acción Democrática, con el cual pretendió modernizar la estructura económica, abriéndose a la libre competencia; de modo que la reacción de los grupos económicos tradicionales fue feroz. Banqueros, financieros, medios de comunicación, empresarios, se unieron a las acciones de los vetustos políticos tradicionales y los llamados “notables”, para generar un ambiente de incertidumbre y malestar social que culminó en un juicio por malversación de fondos.

“La malversación” fue el haber traspasado fondos de una partida presupuestaria a otra, sin autorización del Congreso. Fueron 4.5 millones de dólares destinados a garantizar la protección, una vez ungida como presidenta, de doña Violeta Barrios de Chamorro.

Ese juicio político, malévolo, de una sociedad frívola e inconsciente que terminó apoyando la traición de un militar ignaro y perverso, que no entendió ni asumió el cambio de los tiempos, es lo que explica “cómo pasó eso”.

@jjmonsant