Noel Gómez Herrera
¿Qué necesidad había de esto? Ya estamos llegando al extremo del entreguismo colonialista. Una mamadera de gallo esa «Avenida República de Türkiye» en el corazón histórico de Caracas.
Noel Gómez Herrera
Se ha cometido un error garrafal. La Esquina de Gradillas, en pleno cuadrilátero histórico de Caracas ahora está en la Avenida República de Türkiye. ! Usted ha visto vainas! Es decir Bolívar vivió de Turquiye a San Jacinto en la época de su matrimonio
Hubieran hecho otra avenida si querían complacer al impresentable Recep Tayyip Erdogan y a los turcos aliados del dictador Nicolás Maduro. Ahora resulta que la histórica catedral de Caracas está en la avenida Türkiye. De allí sacaron al Capitán General Vicente Ignacio Antonio Ramón de Emparan y Orbe (1747-1820),cuando acudía a la misa de Jueves Santo, para que acudiera al Cabildo de Caracas el 19 de abril de 1810, cuando el pueblo de Caracas le pidió la renuncia como respuesta inmediata a la disolución de la Junta Suprema de España y la renuncia del rey Fernando VII.
!Que ganas de joder! Türkiye la república turca que nació cometiendo genocidios, como la matanza de armenios en la Transcaucasia, la zona al suroeste de Rusia, entre el mar Negro y el mar Caspio, ahora resulta que está en pleno centro histórico caraqueño. ¿Quién entiende eso? La plaza Bolívar de Caracas está en la avenida Türkiye. Más de uno se perderá.
Ni Isidoro, el cochero que sobrevivió tranvías, carros y autobuses, ni Antonio Pacheco, el floricultor galipanero que vivía en El Ávila y bajaba a Caracas cuando comenzaba la temporada de frío, ni Apascacio Mata, el recto policía que le metió una multa a la caravana presidencial de Luis Herrera, en la esquina de San Francisco, comprenderán eso.
¿Qué necesidad había de esto? Ya estamos llegando al extremo del entreguismo colonialista. Una mamadera de gallo esa «Avenida República de Türkiye«, tal como ha sido rebautizada la avenida Sur del centro histórico de Caracas, en ceremonia encabezada por el embajador turco acreditado en la República Bolivariana de Venezuela, Naci Aydan Karamanoğlu, el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, ingeniero agrónomo Yván Gil, la alcaldesa de Caracas, almiranta Carmen Meléndez, ciudadanos turcos que viven en Venezuela y representantes de varios organismos de la dictadura madurista.
El ingeniero Gil compartió fotos de la inauguración en su cuenta de Twitter y dijo: “En el marco del Día de de la Conmemoración de Atatürk, de la Juventud y el Deporte, participamos en la apertura de la Avenida República de Türiye junto con el embajador Aydan Karamanoğlu como un gesto de fraternidad que une a nuestro pueblo”.
Se refiere Gil a Ali Rıza oğlu Mustafa también conocido como Kemal Atatürk Mustafa Pashá (1881-1931), un mariscal de campo que figura como fundador, primer presidente de la República de Turquía, que en el año 1923, sucedió en el poder a Mehmed VI, Sultán del Imperio Otomano. Atatürk Mustafa nació en la ciudad de Salónica, hoy parte de Grecia, conocida en turco como «Selânik» por su nombre bajo el Imperio otomano.
Por su parte la alcaldesa Meléndez manifestó que en el centro de Caracas “escribimos una nueva página de nuestra historia” con la inauguración de la Avenida República de Türkiye.
Entre tanto, la Embajada de Türkiye en Caracas, en un comunicado, expresó que se acoge con beneplácito la decisión de rebautizar una de las calles que se abre hacia la Plaza Bolívar a la Avenida República de Türkiye.
El comunicado destacó la importancia de que la ceremonia coincidiera con el 19 de mayo, Día de la Conmemoración de Atatürk, de la Juventud y el Deporte, y afirmó que la colaboración entre Türkiye y Venezuela continuará, y que próximamente se inaugurará el Centro Cultural Turco Yunus Emre en Caracas. El embajador Karamanoğlu agradeció al canciller Gil y a la alcaldesa de Caracas por sus aportes.
«La inauguración tuvo amplia cobertura informativa en la prensa venezolana, destacando los lazos estratégicos y el vínculo fraternal entre ambos países», según reseñó la la Corporación Turca de Radio y Televisión (TRT).
¿Qué dirá de semejante despropósito la Academia Nacional de la Historia?
