¿De dónde sacan dinero Leopoldo López y Julio Borges para vivir cómodamente en el exterior? ¿Quién paga sus gastos? Eso nadie lo sabe y ellos tampoco lo explican.
Humberto González Briceño
Ladinos, sinuosos y locuaces todos los candidatos de la falsa oposición venezolana recorren las redes sociales y el país tratando de convencer a los venezolanos para ir a votar en la elección primaria, porque según ellos esta vez sí se puede. Cuando el escepticismo de la gente los arrincona rapidito aclaran que si se puede derrotar al chavismo con votos sólo si hay un candidato unitario y si la gente sale a votar. Para lo cual obviamente se requiere que la gente vaya a votar en la primaria. De manera que si los venezolanos no salen a avalar las tesis de la falsa oposición y gana Nicolás Maduro entonces será su culpa.
Pero para la gran mayoría de los venezolanos no es necesariamente así. Los venezolanos han venido apoyando con infinita paciencia todas las estrategias equivocadas de la falsa oposición. Ya a estas alturas es poco o nada lo que queda de credibilidad y liderazgo de esta dirección política cuya gestión ha sido efectiva e instrumental para la permanencia del chavismo en el poder.
No solo la falsa oposición no rinde cuentas de su gestión política llevando a los venezolanos de un fracaso a otro. También es un secreto muy bien guardado como hacen la mayoría de estos dirigentes opositores para dedicarse a tiempo completo al activismo político sin tener ni ejercer ningún trabajo. ¿De dónde sacan dinero Leopoldo López y Julio Borges para vivir cómodamente en el exterior? ¿Quién paga sus gastos en dólares? Eso nadie lo sabe y ellos tampoco lo explican.
Mientras Venezuela está sumida en el más absoluto colapso económico vemos como chavistas y falsos opositores son los únicos segmentos de venezolanos que se pueden dar el lujo de vivir cómodamente sin trabajar. La mayoría de ellos cuentan con cuentas en dólares para pagar sus gastos dentro y fuera de Venezuela. De los chavistas sabemos que el origen de sus dineros provienen directamente del saqueo sistemático del tesoro nacional. Pero ¿de dónde sacan dinero los operadores de la falsa oposición? Ninguno podrá decir que el dinero proviene de donaciones de humildes militantes hambreados y desempleados o de las contribuciones de empresarios quebrados por la crisis.
Los candidatos y los partidos que orbitan en torno a la MUD están enfrascados en sus elecciones primarias para escoger a quién le tocará el dudoso honor de reconocer la victoria previamente negociada de Nicolás Maduro. Las campañas de todos esos candidatos y la logística de sus clientelas cuesta mucho dinero en dólares. Pero ahora sabemos por la propia voz del Presidente de la Comisión Electoral de la elección Primaria José Ignacio Casal que se necesitarán recursos económicos para poder pagar por el evento autogestionado. ¿Quién paga por eso? ¿Quién pone el dinero?
Además de los gastos de propaganda y movilización de las clientelas de los partidos y sus candidatos hay una gran cantidad de “asesores” que conforman esa lucrativa industria de las campañas electorales en Venezuela. ¿De dónde provienen esos recursos en un país cuya economía está destruida?
No vamos a especular pero lo que resulta evidente es a quién beneficia todo este circo electoral. Promover la ilusión de un cambio político en plena tiranía por vía electoral sólo puede beneficiar al actual régimen político chavista que se da a sí mismo su baño de democracia. Con esos aromas y vapores democráticos el Estado chavista se presenta ante la llamada comunidad internacional con la unción de haber cumplido con todos los trámites formales para ser reconocido como una democracia…sólo porque hubo elecciones y participaron los partidos de la “oposición”!
Ya en el pasado ha quedado claramente establecida la conexión financiera de grupos Bolichicos y Boliburgueses con partidos y operadores de la falsa oposición. El propio régimen chavista no ha parado de transferir recursos a operadores de la falsa oposición empleados en la administración pública. La falsa oposición también ha tenido sus propios emprendimientos manejando a su antojo los recursos del Interinato, Monómeros y Citgo.
Es un agravio y un insulto a los venezolanos que mientras la inmensa mayoría está condenada a sobrevivir en la más dramática pobreza los dirigentes falso opositores y sus candidatos presidenciales gastan cuantiosas sumas de dinero en campañas y en estilos de vida. Pero lo que más ofende de todo es que no digan de donde sale tanto dinero.- @humbertotweets