Julián Rivas
La “Pérfida Albión” nos hace guerra híbrida. Reino Unido nos roba el oro y sin embargo cierta burocracia busca acuerdos petroleros con los «aliados británicos».
Julián Rivas
En Venezuela se hace política de una manera asombrosa. La ministra de Defensa de Países Bajos amenaza a la nación y muchos guardan silencio. Donald Trump admite que por su cabeza ha pasado la idea de invadir a Venezuela y muchos miran para el techo. Guyana abusa en el Esequibo y algunos dicen que no se puede responder porque no lo permite el derecho internacional. Nos traga la tierra. Hay que responder. Hay alternativas. Debemos tener una república federal con leyes claras y que se respeten, primero que todo. Ciertamente debemos deplorar y denunciar las declaraciones de Trump. Si Fedecámaras no lo hace por lo menos hay que hacerle ver que una invasión a Venezuela no es un paseo. Se convertirá en Infierno en la torre. Vean la película. «Nos hubiéramos apoderado de ella, con todo ese petróleo», dijo Trump. Ni la señora Machado, ni Capriles, ni el Tigre Fernández han condenado esta declaración.
En fin, tenemos un tipo político que guarda silencio ante las insolencias de personajes como Donald Trump o Joe Biden. Algunos de ellos piden bloqueo e invasión. Sin duda estos merecen inhabilitación de por vida. Terminan siendo agentes extranjeros.
El asunto parece que fuera una especie de atavismo o un determinismo insalvable. De siglos. Guardar silencio ante el colonialismo europeo en América, ante la presencia de la OTAN en Colombia o ante los doble juegos de Holanda, que desestabiliza a nuestra nación al tiempo que le extrae recursos. Contrabandistas: Andresote y sus herederos. Todavía existen. Eso no es lo que buscaron nuestros libertadores.
Julián Huxley afirmó que se puede conocer el mundo físico, pero conocerse por dentro, superar conductas es algo complejo. En efecto, ¿como pedir votos a los pobres cuando tú acción política es para destruirlos? Ha habido una política para que la gente corra, para despoblar. Debe haber alternativa. No se trata de desmoralizar al pueblo. Hay que generar el acicate, el estímulo para hacer de Venezuela una gran nación.
…algunos dicen que no se puede responder porque no lo permite el derecho internacional. . Hay que responder. Hay alternativas»
Venezuela es nación amenazada. Pretenden invadirla, tutelarla. Muchos se aprovechan. Los europeos, que jugaron a dar fin al petróleo-y siguen en sus pretensiones-, por el momento vienen por petróleo.
Parte de la culpa la tenemos nosotros. Inglaterra, o Reino Unido, o Pérfida Albion, nos hace guerra híbrida en el Esequibo, nos roba el oro, y sin embargo cierta burocracia y clase empresarial busca acuerdos petroleros con los «aliados británicos». Colombia nos hace contrabando, mantiene políticas monetarias lesivas a nuestro interés nacional, y no reclamamos. Paraguay nos debe y no nos paga. Y regresan a Venezuela. Los del Caribe, CARICOM y otras florituras británicas, por un lado apoyan a Guyana con lo del Esequibo y por otro piden petróleo. Déjenme decirles que Simón Bolívar en sus años de juventud creyó que Inglaterra era faro de libertad. Con los años se dio cuenta que Londres estaba gobernado por demonios. Busquen el libro «Bolívar: contribución al estudio de sus ideas políticas», de Caracciolo Parra Pérez, por ejemplo.
Con los portugueses podemos hacer una radiografía. Hay quienes dicen que los portugueses de Madeira conocieron la poceta en Venezuela. Muchos se fueron millonarios. Otros montaron grandes redes de supermercados. Y curiosamente, no se pueden tocar. Van a su embajada a quejarse. Los portugueses poco o nada hacen para que un banco portugués devuelva dinero venezolano. ¿No les dará pena?
Porque ciertamente, es sadismo poner a sufrir a un pueblo. ¿Hambrear al pueblo? ¿Qué es eso? Me cuentan muchos de quienes estuvieron en la guerrilla de Oriente en los años sesenta que por pena se retiraron de zonas. Cómo no los podían atrapar los cuerpos de seguridad arremetían contra campesinos, muchos inocentes, los torturaban, acosaban, los mandaban a la cárcel de La Pica o los desaparecían.
Y es curioso: por causa de errores de la pequeña burguesía caraqueña los viejos políticos de la Cuarta, adecos y copeyanos creen que van a «mandar de nuevo». Mandar, así es que les gusta. La pasión de mandar, perseguir, torturar y robar. Imagínese que el equipo de María Corina Machado en Bolívar son los podridos del Grupo Chino, los que integraron la cofradía mafiosa del Chino Lee. Adecos y copeyanos, como si se tratara de ejercicios de conducta refleja, cuando gobernaron imitaron a Estados Unidos. (Hasta en la orientación sexual de sus jefes de inteligencia). Y debe conducir a la reflexión que el lenguaje de un sector de la oposición no es en favor de resolver los problemas. Pretenden privatizar, crear aristocracias y reprimir a todo el que piense diferente.
Ciencia social es la ciencia que estudia las conductas humanas. Un filósofo de pueblo lo define así: el que tiene su mala costumbre se la lleva para donde va. Y no es asunto de liderazgo, lo que tiene mayor relieve es la conducción. Por lo tanto hay que corregir.
“Las aristocracias no duran”, afirmó Vilfredo Pareto (1848-1923), y agregó: “cualesquiera que sean las causas, es innegable que después de un determinado tiempo desaparecen. La historia es un cementerio de aristocracias”. Señores aristocráticos, adecos de elites, prebostes de Fedecámaras, véanse en este espejo. Estos días vemos que el tema de la migración venezolana sale a la luz pública con cifras y otros detalles. Hay que darle la vuelta a este asunto y aplicar correctivos, poco a poco.
Hay que hacer un plan para el retorno de muchos emigrados. Crear nuevos ejes de desarrollo. Por ejemplo, la ruta que desde Morón y Tucacas busca por la senda del Río Tocuyo, Siquisique, Baragua, Mene de Mauroa, Puertos de Altagracia y Maracaibo. Incluso es una vía más corta que la de Barquisimeto. Economía alternativa es posible, con turismo planificado y agricultura con respaldo de tecnología. Agricultura digital. Por cierto, hay un convenio de cooperación para el desarrollo de agricultura en zonas xerofitas, con Irán. Bueno incorporar eso. Pa´lante que es pa´ allá. Multipolar es el mundo por construir.
Está la Fachada Atlántica. La troncal 10, que desde Güiria llega a Santa Elena de Uairen. Hay que fortalecer ese eje norte y sur oriental que es el enlace del Caribe con la Amazonía. El norte de Brasil y Bolivia por lo pronto son puntos para nuestra oferta turística. Pretender cinco millones de turistas anuales es un objetivo modesto si comparamos los cuadros de turismo receptivo de otros países. La vialidad y las comunicaciones en general son prioridad. Que se construya el puente sobre el río San Juan a la altura de Caripito, límites de Sucre y Monagas. Facilitar conexiones. Avanzar en el establecimiento de ciudades lineales con viviendas de construcción progresiva, pesca artesanal e industrial. Una de ellas en la Boca del Orinoco. Con acceso vial desde El Palmar. Preocupa la emigración, elevada, y es de urgencia la atención a los venezolanos en todo el mundo. Sin duda muchos se quedarán lejos, como los matrimonios que llegan a su final. Otros regresarán.
En todo caso, todo venezolano en el exterior debe contar con apoyo. Un amigo en Málaga nos dice que ir a Madrid es complicado. Lo correcto es abrir un consulado en Sevilla. Son decenas de miles de compatriotas en Andalucía. Sabemos que la educación en el exterior es cara, y mucha gente ya tiene estudios avanzados. Sin concluir pregrado o post grado. Solución: que el Estado venezolano les de educación a distancia
Y para eso debe transformarse la Misión Sucre. Muy desgastada hoy. Esa misión debe convertirse en universidad. Puede ser Universidad Internacional Sucre. Incluso puede servir para enseñar idioma español o castellano a la población del Esequibo Es otra visión de lo social. No la sociología de aristocracias que se pudren en los cementerios.
