Humberto González Briceño
Según se ha confirmado los nuevos integrantes del CNE chavista serían Elvis Amoroso, Rosalba Gil, Carlos Quintero, Aime Nogal y Juan Carlos Delpino. Los tres primeros serían los votos duros del chavismo, mientras Nogal es la cuota de Manuel Rosales/Un Nuevo Tiempo y Delpino la de Henry Ramos Allup/AD en resistencia.
La nueva directiva del CNE fue el resultado de negociaciones de grupos dentro del régimen chavista y de este con factores de falsa oposición. En el chavismo había grupos del madurismo que cuestionaron a Elvis Amoroso no por su lealtad perruna con el régimen sino más bien por su incompetencia manifiesta que podría poner en riesgo una operación de alto calibre como la farsa electoral. Sin embargo, la mano discreta de Cilia Flores, una vez más, lo protegió. La macolla del régimen (Maduro, hermanos Rodríguez y Padrino López) acordó que el militar Carlos Quintero es quien tendrá todo el poder operativo y Amoroso simplemente tendrá un papel decorativo y será el vocero de las decisiones y los resultados que otros están produciendo en la trastienda.
No es cierto que los dos representantes de la falsa oposición, Nogal y Delpino, son el resultado de las negociaciones de México. El inevitable alivio y levantamiento progresivo de las sanciones de los EEUU al chavismo seguirá adelante, pero por razones de estricta conveniencia geopolítica para los Estados Unidos y nada tiene que ver con la conformación del nuevo CNE.
Esta fue una negociación directa entre el chavismo con Manuel Rosales y Henry Ramos Allup en representación de sus propios grupos, pero con anuencia de la MUD. Esto quiere decir que la llamada Plataforma Unitaria para evitar cuestionamientos públicos dejó en libertad a Ramos Allup para avanzar los acuerdos selectivos y bilaterales con el chavismo hasta proponer un miembro en el nuevo CNE. Sin embargo, para todos los efectos prácticos estos dos representantes de la falsa oposición se coordinarán con la dirección de la Plataforma Unitaria sobre todo si el régimen decide hacer un totum revolutum electoral de donde salgan presidente, diputados, gobernadores, alcaldes y concejales.
Una de las posibles primeras decisiones de este nuevo CNE chavista sería ponerse a la orden de la Comisión de Primaria de la falsa oposición como una “muestra de amplitud” en caso de que quieran usar su infraestructura para la elección de Octubre. La razón para esto es que el régimen chavista se siente obligado a meterle la mano a sus socios de la falsa oposición sector MUD para impedir el de otra forma inevitable triunfo de María Corina Machado en la elección Primaria. En realidad no es ninguna señal de apertura sino más bien una amenaza velada en términos de ultimátum. De manera que si no aceptan habrá consecuencias.
Si la Comisión de Primaria rechaza este ofrecimiento y decide hacer la elección en casas particulares y debajo de una mata de mango, entonces se abren otros posibles cursos de acción. En una combinación con el Tribunal Supremo de Justicia chavista y el CNE se podrían acordar medidas individuales contra miembros de la Comisión Primaria a nivel nacional y en los estados. Diosdado Cabello ya anunció que el Estado chavista actuará contra todos aquellos que hayan manejado dineros en la Primaria donados por ONG’s nacionales o extranjeras. Otra opción que tiene el chavismo es que, usando la misma lógica para tomar el control legal de las franquicias partidistas (AD, PJ, VP, PCV, etc.), ahora decida intervenir directamente la Comisión de Primaria bien para suspender el evento o para designar a nuevos miembros que lleven a cabo la elección de Octubre.
Dando por descontado que el chavismo controla todos los mecanismos y procesos para el fraude dentro del CNE en realidad la única preocupación y prioridad en los próximos días es como fabricar un contexto dentro de su pseudo legalidad para impedir la victoria de María Corina Machado en la Primaria de Octubre. Dentro del chavismo hay quienes como Jorge Rodríguez proponen dejar las cosas como están y que la falsa oposición resuelva qué hacer con María Corina una vez que gane la elección interna, pero por su inhabilitación no pueda ser postulada.
Hay otros como Nicolás Maduro que preferiría una puesta en escena más controlada que le permita a la falsa oposición una vía de escape para postular a un candidato distinto a Machado y que a su vez sea más o menos digerible para los opositores.
En ambos casos el régimen chavista sigue apostando por el nombre de Manuel Rosales como candidato de consenso del G4, quien a pesar de decir que no aspira está recogiendo dinero para su campaña y ya tiene metido a un miembro de su partido en la directiva del nuevo CNE.
Un CNE controlado por el chavismo y los factores más zamarros de la falsa oposición, presidido por Elvis Amoroso, no es simplemente un CNE para asustar a la gente y espantar votos. Este nuevo directorio tendrá en sus manos decisiones audaces tales como intervenir directamente en la elección Primaria de la falsa oposición, adelantar las elecciones para todos los cargos en el 2023 y hasta suspender las elecciones en forma indefinida con el pretexto de las sanciones internacionales. Será una cosa u otra según le convenga al chavismo. Como se puede apreciar este no es un CNE para meter miedo sino para perpetrar uno de los más ambiciosos megafraudes electorales que el chavismo se haya planteado en estos 23 años.-