Cuba y Reino Unido coinciden en su apoyo común a Guyana, la nueva potencia petrolera mundial. En la gráfica, el actual Rey Carlos III durante su visita de Estado a La Habana en marzo de 2019.
Noel Gómez Herrera
La transnacional petrolera ExxonMobil es actualmente la mayor productora de petróleo de Guyana, con numerosas operaciones de exploración y desarrollo en alta mar, incluyendo los bloques marinos Stabroek, Canje y Kaieteur y aspira obtener nuevas y mayores concesiones.
Exxon es la actual heredera de la Standard Oil Company fundada en 1870 por John D. Rockefeller, tiene pleno respaldo de la Casa Blanca y es uno de los factores decisivos en la histórica reclamación venezolana de su Territorio Esequibo, junto al Reino Unido, a cuya Mancomunidad de Naciones (Commonwealth of Nations) pertenece su excolonia la antigua Guayana Británica, bautizada a partir de 1966 como República Cooperativa de Guyana, país sede de la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom), organismo multilateral integrado por las antiguas colonias inglesas, francesas y holandesas, en el que ejerce vital influencia “ideológica y política” la República de Cuba, beneficiarios todos, del suministro seguro y barato del petróleo venezolano, pero a su vez opuestos radicalmente a la aspiración de Venezuela de recuperar su territorio, ubicado en el Escudo Guayanés y comprendido entre el oeste del río Esequibo hasta el hito en la cima del monte Roraima, con una extensión de 159.542 kilómetros cuadrados, explotados ilegalmente por Guyana, a partir del 19 de febrero de 2004, cuando el entonces Presidente Hugo Chávez hizo “entrega tácita” del Esequibo, al declarar públicamente en la ciudad de Georgetown, su compromiso con el presidente Bharrat Jagdeo, que “el gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en esa región que vaya en beneficio de sus habitantes”.
Aquellos polvos trajeron estos lodos: Interpretando al pie de la letra las palabras del gobernante venezolano, Guyana ofertó el pasado 13 de septiembre, la explotación de 8 de los 14 bloques de exploración petrolera y de gas subastados en un espacio marítimo no delimitado en la fachada Atlántica que genera el territorio Esequibo, iniciativa que cuenta con el respaldo de EEUU, Reino Unido, el Caricom y Cuba y posiblemente también se sume China, cuya empresa CNOOC (China National Offshore Oil Company) tiene una participación del 25% en el consorcio liderado por Exxon en la antigua Guayana Británica, la nueva potencia petrolera que se ha querellado con Venezuela en la Corte Internacional de Justicia, en La Haya.
Sobre las relaciones íntimas entre Cuba y Guyana es necesario puntualizar lo siguiente:
1
El Gobierno de Cuba mantiene invariable su posición histórica en relación con la reclamación venezolana sobre su Territorio Esequibo: Apoyo total al derecho de la República Cooperativa de Guyana a que su integridad territorial sea respetada y a impulsar su propio desarrollo económico, político y social.
2
Mediante acuerdo suscrito en enero de 1981, aún vigente, conocido también como “Pacto Cubano-Guyanés”, ambos países ratificaron los principios establecidos en la Sexta Conferencia Cumbre de los Países No Alineados, desarrollada en septiembre de 1979 en La Habana, “en rechazo al expansionismo, al neocolonialismo, a la rapiña territorial contra Guyana”.
3
El vigente “Pacto Cubano-Guyanés”, suscrito por los cancilleres Rashleigh Jackson, de Guyana e Isidoro Malmierca Peoli, de Cuba, establece de manera expresa que La Habana “respalda a Guyana en su conflicto de límites con Venezuela, reconociéndole su territorialidad en la Guayana Esequiba, o Zona en Reclamación”.
4
La vinculación “íntima” entre La Habana y Georgetown tiene su origen en el marco de la independencia de Guyana en el año 1966 y sus eventos más emblemáticos son la incorporación de Guyana, promovida por Cuba, al Movimiento de Países No Alineados en 1970 y la fundación, en 1973, de la Comunidad del Caribe (Caricom), cuya sede es la capital guyanesa.