El TSJ de Maduro nos dirá cuál es la salida escogida por el Tirano para el fin inevitable de su tiranía. Para ilustrarnos al respecto recordemos lo sucedido al anterior tirano.
Jesús Antonio Petit Da Costa
1.- En 1957 se planteó como ahora el problema de la terminación del período presidencial y la elección para el siguiente. Entonces los partidos de oposición, tanto los clandestinos como los legales, tomaron la decisión de escoger un candidato único. No podían hacerlo en una elección primaria, porque la tiranía no se los permitía. Y si se lo hubiera permitido hubiera sido inconveniente hacerla, porque delataría a los electores de oposición.
2.- A los cuadros clandestinos se nos comunicó el acuerdo: el candidato único de oposición sería el doctor Rafael Caldera. Estuvieron de acuerdo hasta sus más acérrimos adversarios: adecos y comunistas.
3.- Caldera era el único líder democrático que residía en Venezuela. Betancourt, de AD, estaba en el exilio. Así como también Villalba, de URD.
Era evidente que Caldera ganaría la elección presidencial porque hasta los comunistas votarían por él. Tal como ahora pasará con María Corina Machado.
4.- Entonces el tirano de turno (porque en Venezuela nunca ha faltado un tirano) decidió no correr el riesgo y procedió primero a perseguir a Caldera a tal extremo que se viera forzado a solicitar asilo político en la Nunciatura Apostólica, que es la Embajada del Vaticano. Fue el modo de inhabilitarlo.
5.- Al mismo tiempo, el tirano sustituyó la elección por un plebiscito que lo reelegiría para el período presidencial siguiente, el cual se celebró el 15 de diciembre de 1957 absteniéndose masivamente el pueblo venezolano. El plebiscito fue la modalidad que antecedió al fraude electoral continuado que es lo acostumbrado por Maduro, siguiendo el ejemplo de Chávez.
6.- De este modo Pérez Jiménez decidió cómo sería su salida inevitable del poder. En lugar de ser pactada con la oposición, como lo hizo inteligentemente el General Odría, su profesor en la Academia Militar de Chorrillos (Perú), optó por su perpetuación el poder, lo cual forzó la salida rupturista mediante una rebelión cívico-militar de la cual se cumplirán 65 años el próximo 23 de enero.
7.- El pronunciamiento del TSJ de Maduro en contra de María Corina Machado tendría la misma consecuencia que tuvo la inhabilitación de facto de Caldera en 1957: cerrar totalmente la salida pacífica por vía electoral. Y así dejar claro que sólo queda salir de la tiranía por vía de la rebelión.
8.- La tiranía de Pérez Jiménez no dejó las heridas ni las facturas que dejará Maduro, a las cuales se acumulan las que sin pagarlas dejó Chávez. Esta tiranía de Maduro deja millones de heridas por vengar y millones de facturas personales por cobrar. Por este motivo les conviene la salida por las buenas, la pacífica por vía electoral, porque la salida por las malas les será muchísima más costosa y su costo aumentará mientras más demore (interés usurario por la mora que en materia de venganza es incalculable).
9.- Cuando los comunistas tienen talla intelectual actúan como Gorbachev: convencidos de que el sistema está agotado intentan la apertura con una reforma como primer paso de la transición a la democracia. Esta actitud suya provocó que el derrumbe del comunismo soviético no fuera sangriento y el Ejército Rojo se le sumara.
He aquí la diferencia con el nazismo (nacional-socialismo): Hitler se suicidó y sus compañeros terminaron en la horca, igual que Mussolini y su mujer.
10.- En el sistema castro-comunista como el venezolano no hay dirigente con talla intelectual. Todos son rastacueros. No cabe esperar entonces nada inteligente de ellos. Me sorprendería que tuvieran un instante de lucidez mental aceptando la habilitación de María Corina.
petitdacosta@gmail.com
EL AUTOR es abogado y magistrado jubilado. Profesor en la Universidad Central de Venezuela 1966-1996 en derecho mercantil y derecho laboral. Ex Procurador general de la República. Ex presidente de la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela.