Esta norma establece requisitos estrictos para el manejo, almacenamiento y transmisión de datos de tarjetas de pago, lo que ayuda a prevenir el robo de información financiera y fraudes.
Después de cuatro años de esfuerzos, Bancamiga recibió la certificación PCI DSS, un estándar de seguridad de datos de la industria de tarjetas de pago. Este logro convierte a la institución en el primer banco en Venezuela que la obtiene en su versión 4.0.
La certificación PCI DSS (Payment Card Industry Data Security Standard) es un conjunto de normas de seguridad diseñadas para proteger la información de los titulares de tarjetas de pago.
El Presidente de la Junta Directiva de Bancamiga, José Simón Elarba, expresó que este hecho avala la responsabilidad, seriedad y confiabilidad de Bancamiga en el manejo de datos sensibles de estos instrumentos de pago.
“Una de las principales razones relacionada con la importancia de obtener la certificación PCI DSS 4.0 es por su enfoque en proteger los datos sensibles. Esta norma establece requisitos estrictos para el manejo, almacenamiento y transmisión de datos de tarjetas de pago, lo que ayuda a prevenir el robo de información financiera y fraudes. La implementación de estas medidas reduce significativamente el riesgo de que los datos personales de los clientes sean comprometidos”, dijo Elarba.
Expresó que cumplir con los estándares PCI DSS no solo es una buena práctica, sino que también es un requisito legal para muchas instituciones financieras. Los bancos que procesan pagos con tarjeta deben adherirse a estas normas para evitar sanciones y multas.
La certificación PCI DSS también juega un papel crucial en la reputación del negocio. Cuando un banco demuestra que cumple con estos estándares, envía un mensaje claro a sus clientes sobre su compromiso con la seguridad y la protección de sus datos. Esta confianza es fundamental en el sector financiero, donde los clientes necesitan sentir que su información está segura. Para Bancamiga este certificado es una clara muestra de la importancia que tiene la seguridad para la institución.
“Desde la protección de datos sensibles hasta el cumplimiento legal y la construcción de confianza, esta certificación asegura que las instituciones financieras operen bajo estándares rigurosos que benefician tanto a los bancos como a sus clientes. En un entorno digital donde las amenazas son constantes, contar con esta certificación se convierte en un gran activo para Bancamiga”, sostuvo Elarba.