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25-M: Viciada simulación electoral

La mañosa elección de diputados a la Asamblea Nacional, gobernadores y legisladores estadales está enervada por un vasto desprestigio que tiene origen en el fraude electoral presidencial del 28 de julio de 2024.

Manuel Isidro Molina

La ‘normalización’ de la mediocridad y la trampa que aspiran el PSUV, sus satélites y testaferros, sufrirá un verdadero descalabro el próximo domingo 25 de mayo, día de la simulación electoral montada por el desacreditado Consejo Nacional Electoral (CNE).

La mañosa elección de diputados a la Asamblea Nacional, gobernadores y legisladores estadales está enervada por un vasto desprestigio que tiene origen en el fraude electoral presidencial del 28 de julio de 2024. El actual CNE carece de credibilidad entre la inmensa mayoría del pueblo venezolano, que hoy se niega a sufragar en ese extraño proceso dizque ‘electoral’. Efectivamente, no es más que una simulación electoral, y los electores y electoras lo saben.

Hablemos claro: es tan constitucional votar como no votar. Nadie puede ser molestado y menos maltratado por votar o no votar; es decir, desde 1999, en Venezuela el voto es un derecho, no una obligación. En la Constitución de 1961, el voto era un derecho y una obligación, pero en la de 1999 solo aparece como ‘derecho’: votas si deseas participar en una elección, pero nadie puede obligarte a sufragar. Dice el artículo 63 constitucional: «El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas…»

 «El sufragio es un derecho»

Ni el gobierno ni el PSUV pueden imponer como obligatorio el voto: no es delito ni traición dejar de votar, es constitucional decidir no votar, como es constitucional ir a votar. Votar o no votar no es de orden moral, es decisión política personalísima ejercer o no el voto. Lo ejercemos cuando hay confianza en el órgano electoral que organiza y rige el proceso comicial; hoy, no es el caso.

«El actual CNE carece de credibilidad entre la inmensa mayoría del pueblo venezolano, que hoy se niega a sufragar«

Sin dramatismo alguno, votamos cuando las candidaturas, programas y discursos políticos estimulan la participación ciudadana, el ejercicio popular libre del voto; y, tampoco es el caso.

En la actualidad, hay más razones para no votar que para ir a votar el 25 de mayo. La capacidad de convocatoria del CNE es mínima, y el PSUV y sus socios del pomposamente llamado «Gran Polo Patriótico Simón Bolívar» van de mal en peor, abandonados por grandes porciones de sus militantes y simpatizantes que dejaron de creer en Maduro y su gobierno, mucho más desde el fraude del 28 de julio de 2024 y la juramentación írrita del 10 de enero de 2025.

«Se ejercerá mediante votaciones libres…»

En estadio de apartheid político-electoral las elecciones no son ‘libres’, y menos bajo un sistema represivo violatorio de los derechos constitucionales, especialmente los contenidos en los capítulos lll y lV del Título lll de la Constitución vigente. Veamos:

El Sistema de Justicia venezolano está interferido por el régimen autoritario, cuasi dictatorial, que han impuesto el PSUV, sus satélites y testaferros. Policías y militares al servicio del sectarismo gubernamental (Poder Ejecutivo), gozan de la complicidad de los fiscales del Ministerio Público (Poder Ciudadano), y los defensores públicos y jueces del Poder Judicial. Algo terriblemente violatorio de los derechos humanos.

Prácticamente, patean la Constitución cuando y como les da la gana. Son malandros que abusan del poder, y mancillan la dignidad de los secuestrados por la fuerza pública. A los máximos representantes de los tres Poderes Públicos mencionados, les transcribo la esencia del Articulo 44 constitucional: «La libertad personal es inviolable; en consecuencia: 1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En este caso, será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no mayor de cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención. Será juzgada en libertad, excepto por las razones determinadas por la ley y apreciadas por el juez o jueza en cada caso… 2. Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado o abogada, o persona de su confianza; y éstos o éstas, a su vez, tienen el derecho a ser informados o informadas sobre el lugar donde se encuentra la persona detenida…»

Escupen la Constitución en forma agravante y agravada; son zafios, realmente miserables; atropellan a los injustamente privados de libertad y humillan a sus familiares y compañeros de lucha u oficio. Líderes políticos de diversas tendencias, militares activos y retirados, periodistas, educadores, dirigentes obreros y gremiales, hombres y mujeres son descarada y pendencieramente violentados en sus derechos esenciales. Muchos han sido torturados física y mentalmente, objeto de desapariciones forzadas y detenciones inconstitucionales e ilegales, les siembran supuestos delitos y encima los extorsionan en diversas fases del calvario al cual son sometidos. Encarcelados, carecen de alimentación balanceada y de atención médica regular y de urgencia. Varios han muerto bajo torturas físicas brutales o en los calabozos, maltratados y desatendidos; otros han fallecido semanas después de ser excarcelados por complicaciones de salud y desnutrición severas.

Este sistema represivo es parte del apartheid político-electoral impuesto; y pesa como amenaza y coacción sobre la totalidad de los compatriotas residentes en Venezuela. No hay voto libre bajo tal asfixia represiva.

Tampoco lo hay, con el asalto judicial de decenas de organizaciones con fines políticos, incluso la mayoría de los partidos integrantes del Gran Polo Patriótico, cuyos integrantes originales fueron atacados de mil maneras y finalmente secuestrados sus registros electorales, a cargo de politicastros de la peor calaña, vividores de la politiquería y la corrupción asociada.

A través del CNE y las salas Electoral y Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, bajo estricto control de la comandita de Miraflores, el PSUV, sus cómplices y testaferros -todo en mezcla nauseabunda-, el régimen ha ido controlando a casi el 100% de las organizaciones políticas ‘legales’, buena parte de ellas simples cascarones vacíos, sin pueblo ni principios.

¿Quiénes van a votar, el 25 de mayo? Una minoría que todavía sigue las estrategias del régimen, la misma que fue derrotada el 28 de julio de 2024, menos los desprendimientos masivos ocurridos después del megafraude presidencial. También, una porción muy marginal -disminuida- de seguidores de los otros convocantes permisados por el PSUV, a través del CNE. Esa es la verdad.

El PSUV seguirá persiguiendo a los dirigentes y voces críticas, por el solo hecho de denunciar lo fraudulento y corrupto del sistema político imperante. Coaccionará miserablemente a los empleados públicos, cada día más renuentes a seguirles el juego de engaño y traición a los trabajadores activos, jubilados y pensionados. El fracaso gubernamental y el empobrecimiento social no invitan a votar; al contrario, generan rebeldía cívica y popular, que esta vez se convertirá en vacío casi total en los centros electorales. Este golpe político desde lo profundo de nuestros barrios y urbanizaciones, pueblos y campos de la Patria, les va a doler porque absolutamente en paz, va a demoler la pretensión de seguir usurpando el poder, sin respaldo popular. Así, la soberanía popular se expresará el 25 de mayo, contundentemente contra el fraude.

manuelisidro21@gmail

EL AUTOR es periodista, exparlamentario y especialista en ciencias políticas. Expresidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela. Excandidato presidencial y presideente del Movimiento Popular Alternativo (MPA).