Gustavo Luis Carrera
Los combates entre las tropas gubernamentales y las fuerzas rebeldes estallaron en la capital el 15 de diciembre del 2013 en Sudan del Sur. Hay decenas de miles de desplazados.
ElPaís.- Tras obtener la ansiada independencia del norte en junio de 2011, este año iba a ser el año de Sudán del Sur. El PIB debía crecer un 35%, las arcas del gobierno iban a rebosar de dinero procedente del petróleo, 500 empresas de 55 países tenían intención de invertir en el país. El futuro era inmejorable en el país más joven del mundo, pero la noche del 15 al 16 de diciembre ese futuro se esfumó.
Un enfrentamiento entre soldados de la guardia presidencial desencadenó fuertes combates en la capital, Juba. Aquellos dos días de violencia étnica prendieron la mecha que acabó conduciendo al país a una nueva guerra civil (la tercera en 50 años, 1955 a 1972, y 1983 a 2005).
El conflicto militar de Sudán del Sur comenzó el 15 de diciembre de 2013, cuando una facción del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán intentó efectuar un golpe de Estado en Sudán del Sur. El presidente de país, Salva Kiir, afirmó que el intento fue sofocado, pero el día 16 se retomó la lucha y el conflicto prosigue en la actualidad.
Desde entonces:
- Unas 740.000 personas han tenido que huir de sus casas y están ahora desplazadas dentro del país.
- 80.000 personas se encuentran desplazadas en bases de la ONU. En Juba, el 80% de los desplazados son mujeres y niños.
- 123.000 personas han huido a los países vecinos en busca de seguridad. Muchos de ellos cruzan el río Nilo hasta Uganda, dejando todo atrás y jugándose la vida.
- 300.000 personas están recibiendo ayuda humanitaria por parte de las agencias internacionales.
El odio fratricida entre las dos etnias mayoritarias de Sudán del Sur ( Dinka y Nuer Sume) es trascendental.
Historias de mujeres ajusticiadas en el hospital, familias enteras asesinadas y quemadas dentro de sus hogares. Los relatos de horror y muerte se suceden en esta localidad. El miedo se ha apoderado de sus habitantes.
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