El área quirúrgica del hospital de niños J.M de los Ríos está en cierre técnico, alertan los médicos en un comunicado. El servicio de urgencias está en riesgo de quedarse sin especialistas
Por Patricia Marcano
Desde diciembre del año pasado, en la emergencia del principal hospital pediátrico del país, el J.M de los Ríos, solo hay un médico pediatra a cargo. Los demás son residentes (estudiantes del posgrado de pediatría).
En la nómina del servicio de urgencias quedan dos especialistas (médicos adjuntos), uno de ellos está de vacaciones y regresa en mayo pero está tramitando su jubilación. Desde hace 2 años no hay pediatra en el turno de 1 pm a 7 pm en la emergencia, y desde junio del año pasado, cuando jubilaron al doctor Huniades Urbina, pediatra e intensivista (jefe hasta ese entonces de la emergencia), la situación empeoró porque él cubría parte del horario vespertino.
En dos años el servicio ha perdido a cinco adjuntos y actualmente los residentes de posgrado trabajan solos, sin supervisión de un especialista en pediatría, medicina crítica o emergenciología.
Estos y otros detalles sobre las carencias que existen actualmente en la emergencia fueron expuestos por el servicio de urgencias en un informe, elaborado esta semana, al cual tuvo acceso La Razón.
El área requiere la contratación de nueve pediatras para continuar atendiendo a un promedio de 160 niños por mes. “El requerimiento de adjuntos es prioritario”, dice el informe.
Dotación intermitente
El déficit de médicos no es el único problema que afronta el servicio. “Para continuar funcionando y prestar una atención de calidad se hace imperativo el suministro de insumos con regularidad y no en forma espasmódica, como ha ocurrido en los últimos meses. Especialmente el suministro regular de inyectadoras de 1 cc, 3 cc, 5 cc, 10 cc y 20 cc, así como de catéteres intravenosos periféricos tipo ‘jelco’ de buena calidad. La disponibilidad de llaves de tres vías, extensiones intravenosas, están en cero desde hace varios meses”, se lee en el informe.
Equipos de punción lumbar, catéteres intravenosos, tubos de tórax, equipos de pleurovac (para el drenaje torácico), suturas, soluciones fisiológicas, glucofisiológicas, de dextosa, bicarbonato de sodio y gluconato de calcio son otros de los insumos médico-quirúrgicos que no llegan con regularidad a la emergencia, así como los reactivos para pruebas básicas de laboratorio como el examen de orina y de heces, puntualiza el documento.
“La disponibilidad de antibióticos es cada día más deficiente” y “el equipo de Rayos X no tiene impresora”, por lo que apelan a las cámaras de los celulares de los médicos o de los familiares de para registrar dichas imágenes y guardarlas para las siguientes evaluaciones de los pacientes pediátricos.
A esto se suma la inexistencia de personal de seguridad (en la emergencia) y la falta de personal de limpieza en las tardes, noches y durante las guardias, pues solamente hay un equipo en el turno de 7 am a 3 pm.
«Las deficiencias en el servicio de urgencias son críticas y múltiples», reitera el informe, y advierte que de no mejorar la situación corre el riesgo de quedarse sin ningún especialista.
Cierre técnico
El lunes 9 de marzo, hace dos días, fue entregado un documento en la dirección del centro asistencial, dirigido a la directora Carmen Rosa Graterol, suscrito por jefes de ocho servicios médicos del J.M de los Ríos y con una petición muy clara: “que la dirección del hospital se pronuncie sobre el cierre técnico del área quirúrgica”.
Lo exigen porque el aire acondicionado del área quirúrgica lleva tres semanas dañado e impide realizar cirugías programadas y de emergencia; porque existe un déficit importante de material médico quirúrgico y porque no hay cupo en la terapia intensiva pediátrica y neonatal.
Esto impide “la resolución quirúrgica inclusive de los pacientes ya hospitalizados en nuestra institución, pone en riesgo la vida de dichos pacientes y aumenta las implicaciones legales atribuibles a la práctica médica, exponiendo la seguridad de los médicos”, expone el comunicado.
Con esta advertencia serían dos los hospitales ubicados en la capital que se encuentran en cierre técnico. El otro es el Universitario de Caracas (HUC), situación que fue denunciada por los médicos de ese centro el viernes 6 de marzo, al no contar con guantes, gasas, jeringas, compresas ni anestesia.
