EE UU y la UE, liderada por Alemania, decidieron aislar económicamente a Rusia, aunque eso signifique reducir su dependencia del gas y el petróleo Ruso.
La crisis en Crimea no solo ha dejado conflictos políticos y económicos en el continente Europeo con su País vecino Rusia. Pareciera que a raíz de este suceso Europa despertó de un largo coma.
Ese estado severo de pérdida de consciencia en el que se encuentra El viejo continente.
Europa importa el 70& por ciento del petróleo que exporta Rusia. Igual ocurre con el gas, el 65% del gas ruso esta destinado a Europa. Y es que el continente europeo importa la mitad de la energía que consume.
Tan grandes son las cifras de dependencia económica mutua entre las dos regiones que sería muy difícil decir quien resultaría más perjudicadas en este conflicto por la anexión de Crimea.
¿Cómo podría vivir Europa sin los 130.000 millones de metros cúbicos de gas que importa cada año a Rusia?
¿Perdería Rusia el 54% de los ingresos que percibe por exportación de Europa y que representan el 47% del presupuesto federal ruso?
Las posibilidades de Europa
Según las cifras publicadas por el Centro Europeo de Estudios Políticos, solo el 6% del consumo total de energía depende del gas. Pero países como Lituania, Estonia, Finlandia y Letonia dependen totalmente del gas Ruso.
Este miércoles 26 de Marzo, durante su visita a Bruselas, el presidente de EE UU, Barack Obama, ofreció un tratado comercial que permita la exportación de su país de gas de esquisto obtenida a través de la técnica de fracking, que cambiaría lo que llega de Moscú.
El fracking es una técnica de extracción de gas, que tiene tanto apoyo como detractores y sobre todo en Europa por parte de grupo ecologistas que señalan que su uso resultaría un daño irreparable para el suelo donde se realicen las extracciones.
A pesar de esto, Obama advirtió: “Europa tiene que hacer mejor uso de sus recursos naturales para no depender de nadie”.
Otra opción sería la energía renovable la cual se espera que para el 2030, el 30% de la energía del continente llegue del viento (energía eólica). Actualmente solo el 8% de la energía eléctrica de Europa proviene de la eólica.
La mejor conclusión sería que los países de Europa pluralicen sus suministros de recursos energéticos, y no cambiar solo la importación de Energía de una potencia a manos de otra.